Cuatro militares activos, acusados de estar involucrados en actividades ilícitas fueron capturados en las últimas horas. La operación, que se llevó a cabo en coordinación de contrainteligencia militar con la Fiscalía General de la Nación, resultó en la detención de un oficial y tres suboficiales en los municipios de Florencia (Caquetá), Montería (Córdoba), Chiquinquirá (Boyacá) y Santa Rosa del Sur (Bolívar).
Los militares capturados enfrentan cargos por delitos de falsedad ideológica en documento público, peculado por apropiación, falsedad en documento privado y abuso de funciones públicas.
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Según las autoridades, los militares estarían vinculados a irregularidades relacionadas con la administración y suministro de combustible en una unidad militar ubicada en Cartago, Valle del Cauca.
El Ejército Nacional destacó que estas capturas se dan gracias a las operaciones de Contrainteligencia Militar permanentes dentro de la institución.
Aseguraron que “estas acciones se realizan en línea con la política de cero tolerancia frente a actos de corrupción que afecten la integridad y los valores de la Fuerza”.
En el mismo sentido aseguraron que continuarán brindando todo el apoyo necesario a las autoridades judiciales para facilitar las investigaciones penales correspondientes. Además, se abrirán las investigaciones disciplinarias pertinentes dentro de las unidades militares involucradas.
Cabe recordar que a estas capturan se suman la de dos soldados quienes fueron vinculados con una red de tráfico y venta de armas a las disidencias de las Farc, como también al “Clan del Golfo” y otros grupos criminales.
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La Fiscalía detalló que esta red delictiva, que estaría compuesta por trece integrantes, “estaría involucrada en la extracción de armamento y munición de diferentes unidades militares, coordinar su traslado en vehículos oficiales y su posterior distribución a estructuras de las disidencias de las Farc en el oriente del país”.
A su vez, la Fiscalía indicó que parte del armamento extraído de los batallones, eran dejados en viviendas de los barrios Chapinero e Isla del Sol de Bogotá, donde eran despachados a diferentes lugares del territorio nacional. Igualmente, la entidad mencionó que los criminales también alquilaban carros de la institución castrense para movilizar el armamento por el territorio nacional, en aras de evadir los controles de seguridad de las autoridades.




