El lunes 24 de noviembre de 2025, fue capturado en Bogotá el general en retiro Rodolfo Bautista Palomino López, exdirector de la Policía Nacional, quien está siendo investigado por tráfico de influencias de servidor público.
La detención se llevó a cabo en las instalaciones del CTI de la Fiscalía General de la Nación Palomino había sido condenado previamente por este delito: la Sala Especial de la Corte Suprema de Justicia lo sentenció a siete años y un día de prisión por usar su cargo y prestigio institucional para intentar interferir en una investigación penal.
Según la Fiscalía y la Corte, el exgeneral habría presionado a la fiscal Sonia Lucero Velásquez para que suspendiera una orden de captura contra el empresario Luis Gonzalo Gallo Restrepo, investigado por despojo de tierras. En una reunión grabada por la fiscal, Palomino apeló a la “importancia social” del investigado, lo que evidencia el uso de su influencia.
Palomino confirmó su entrega en su cuenta de X (antes Twitter), afirmando que “siempre he respetado y acatado las disposiciones de la justicia” y asegurando que acude voluntariamente para “atender los requerimientos judiciales como corresponde”.
De acuerdo con la condena, podría enfrentar una pena de entre 7 y 12 años de prisión, además de una posible inhabilitación para ejercer funciones públicas, según lo planteado por la Fiscalía.
Este caso marca un momento relevante en la lucha contra la corrupción institucional en Colombia, ya que involucra a un alto mando policial retirado que aprovechó su posición para influir en decisiones judiciales.



