En un reciente operativo en el barrio Laureles de Bosa, Bogotá, las autoridades capturaron a Carlos Julio León Sastoque, conocido por ingresar a establecimientos comerciales, especialmente supermercados Surtimax, para sustraer productos como chocolate, café, Tarrito Rojo y muchos otros, principalmente alimentos. A pesar de su detención, existe preocupación en la comunidad debido a la posibilidad de su pronta liberación, ya que, aunque cuenta con denuncias previas por acceso carnal y hurto, el sistema judicial podría permitir su salida en poco tiempo.
Este caso se suma a una serie de incidentes delictivos que han afectado a la capital en los últimos meses. En enero de 2025, Bogotá registró 402 robos a comercios, según informes de la Policía Metropolitana. Aunque esta cifra representa una disminución del 65% en comparación con el mismo período de 2023, cuando se reportaron 1.197 casos, la violencia empleada en algunos de estos hurtos sigue siendo motivo de alarma.
Un ejemplo destacado es el millonario robo ocurrido en una joyería del Centro Comercial Calima. En menos de nueve minutos, delincuentes armados sustrajeron mercancía valorada en más de 700 millones de pesos, incluyendo oro, joyas y relojes. Este audaz asalto, perpetrado a plena luz del día, dejó en evidencia la vulnerabilidad de algunos establecimientos comerciales frente a bandas organizadas.