Un juez de Las autoridades han capturado a Julio César Salazar Cárdenas, alias Guri Guri, señalado como el presunto responsable de un ataque sicarial que dejó tres personas muertas y dos heridas en el Boulevard de Oriente a inicio de año, en Cali. Según la Fiscalía, Salazar Cárdenas fue imputado por los delitos de homicidio, tentativa de homicidio y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, todos con agravantes.
Captura
La captura del acusado se llevó a cabo en el sector de Los Mangos, en el oriente de Cali, en un operativo conjunto entre el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), el Ejército Nacional y la Policía Nacional. Con esta detención, las autoridades esperan esclarecer los motivos detrás de este violento hecho que ha causado gran conmoción en la ciudad.
El crimen
El pasado 12 de febrero, el sector del Boulevard de Oriente, en el barrio Marroquín, se convirtió en escenario de un ataque sicarial que dejó tres víctimas fatales y dos personas heridas. Según las investigaciones, un hombre descendió de una motocicleta y abrió fuego contra un grupo de personas que se encontraba reunido en el lugar. Posteriormente, huyó en el mismo vehículo.
Las víctimas mortales fueron identificadas como Julián Esteban López, Nohelia López Arenas y María del Mar Mosquera Panameño, esta última oriunda de Buenaventura. Por otro lado, Jair López Gallego y Jesús Obdulio Serna Bedoya, quienes resultaron heridos en el ataque.
Testimonio
Bedoya, quien actualmente se encuentra fuera del país por seguridad, explicó que el conflicto comenzó tras el asesinato de su expareja en Cota, Cundinamarca, en 2024. Según su relato, la familia del fallecido, vinculada a «Los Pescados», la responsabilizó por el crimen y desató una campaña de amenazas en su contra.
Poco después del crimen, Valentina Bedoya López, nieta de Nohelia López, denunció haber recibido amenazas contra su vida y la de su familia. La joven aseguró que los crímenes eran parte de una venganza orquestada por la banda criminal «Los Pescados», originaria de Buenaventura.
Más víctimas
La primera víctima de esta ola de ataques fue su madre, asesinada el 16 de septiembre de 2024 en el barrio El Caney, al sur de Cali, cerca del negocio familiar. Bedoya, quien ya había abandonado el país por temor, no pudo regresar para despedirla. «Solamente por miedo me quedé callada… me callaron la boca totalmente», declaró.
