El mayor de la Policía Nacional Cristian Alberto Betancur, implicado en la muerte de tres jóvenes en el corregimiento de Chochó, Sucre, el 25 de julio del año pasado, fue capturado este lunes por unidades del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación.
La detención del oficial se produjo en las instalaciones del Comando del Departamento de Policía Sucre, en Sincelejo, donde iba a entregar la oficina administrativa que tenía a su cargo, pues la semana pasada fue trasladado al municipio de Tolú para comandar el distrito del Golfo de Morrosquillo.
El oficial será imputado por los delitos de privación injusta de la libertad y tortura en el caso en el que fueron detenidos Carlos Ibáñez, Jesús David Díaz y José Carlos Arévalo, acusados de cometer el asesinato del patrullero Diego Felipe Ruiz en una panadería de Sampués, en medio del paro armado que adelanta el Clan del Golfo en 11 departamentos del país.
La investigación de la Fiscalía, que esclareció el caso en 28 días, determinó que durante el procedimiento contra los jóvenes, al parecer algunos uniformados los golpearon. Posteriormente, el entonces comandante operativo, coronel (r) Benjamín Núñez, llegó al lugar y pidió subirlos a una camioneta para llevarlos a Sincelejo.
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«Las pruebas demuestran que, durante el viaje, el coronel habría accionado su arma contra los jóvenes, directamente y a muy corta distancia en siete ocasiones, causándoles la muerte. Luego se bajó del vehículo y se marchó en la patrulla que tenía asignada, mientras los cadáveres eran trasladados a un centro médico», señaló el ente investigador.
El mayor Betancur, quien es investigado disciplinariamente por la Procuraduría General de la Nación, fue implicado en el caso luego de que un patrullero declarara que lo había visto, vestido de civil, golpear a uno de los tres jóvenes en la cabeza con la cacha de su arma de reglamento mientras eran trasladados a Sincelejo.
Ya son 12 los policías capturados por este triple homicidio. El mayor Betancur es el segundo oficial de mayor rango, seguido por el coronel Benjamín Núñez, quien cierra un preacuerdo con la Fiscalía por su presunta participación en el crimen.
El coronel (r) tendrá que pedir perdón a las familias de los tres jóvenes en un acto público en el que reconocerá que agredió a los jóvenes.
Pero además de la disculpa, el preacuerdo también estableció que el coronel (r) será un testigo clave de la Fiscalía para esclarecer otras investigaciones que realiza el ente acusador contra otras personas vinculadas al caso. El preacuerdo le impondría a Núñez una pena de 29 años de prisión.
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