A pesar de las políticas de protección ambiental y animal, los animales en Colombia no se salvan del tráfico de fauna. Un negocio lucrativo en el mercado negro pero que afecta a la biodiversidad y a los ecosistemas de nuestro país.
Para frenar esta actividad ilícita, la Policía Nacional de Colombia, en el marco de la protección de los recursos naturales, mediante actividades de prevención y control en el Aeropuerto Internacional el Dorado, logró la captura de una persona de nacionalidad extranjera por el delito de tráfico de fauna.
Tráfico de fauna en Bogotá
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Varios anfibios considerados como uno de los más venenosos del mundo y originarios de Colombia, eran transportados por una ciudadana que abordaba vuelo a Sao Paulo, con escala en Panamá.
Durante las labores de registro los uniformados adscritos a la Estación de Policía Aeropuerto hallaron 130 frascos camuflados en una maleta. En su interior, hallaron especies de Oophaga Histriónica comúnmente conocida como ‘Ranas Arlequín Venenosa’.
Esta especie se encuentra en peligro de extinción. Pero esto no es impedimento en los mercados internacionales por coleccionistas que llegan a pagar hasta mil dólares por cada rana.
Cabe tener en cuenta que. Este anfibio es codiciado por su belleza exótica y procedencia, que para el caso de Colombia son únicas y habitan en los bosques tropicales húmedos de la región del Pacífica.
Además de esto, los funcionarios le solicitaron a la mujer de 37 años, el salvoconducto único de movilización nacional y el permiso de aprovechamiento de fauna silvestre. Pero esta persona manifestó que se trataba de un obsequio recibido por las comunidades étnicas de Nariño.
Sin embargo, ante la cantidad de especies transportadas y el daño considerable al ecosistema, se inició el proceso de judicialización por el delito de tráfico de fauna.
Estado de los anfibios
De tal modo que, con el acompañamiento de la Seccional de Carabineros y Protección Ambiental se recuperaron estos ejemplares que ya presentaban síntomas de asfixia y estaban a pocas horas de morir. Pues los frascos donde iban no tenían conductos de aire.
Esta ciudadana extranjera fue dejada a disposición de la Fiscalía General de la Nación.
Las especies silvestres, entregadas a la Secretaría Distrital de Ambiente de Bogotá para posteriormente dejarlas bajo el ciudadano del Centro de Atención y Valoración de Flora y Fauna Silvestre.
La rana ‘Arlequín Venenosa’
La rana ‘Cocoi’ o rana arlequín venenosa (Oophaga histrionica), es una especie de anfibio que se encuentra en los bosques tropicales húmedos de la región del Pacífico, al occidente de Ecuador y Colombia.
Su cuerpo alcanza una longitud máxima de 42 mm. Es una especie muy llamativa por su gran colorido. Generalmente con manchas anaranjadas o también amarillas, rojas, blancas o azules, sobre negro brillante, marrón o azul. La piel es lisa y abundantemente provista de glándulas productoras de veneno capaces de provocar la muerte en humanos.
En su etapa adulta, ayuda a controlar la propagación de insectos, en especial hormigas, ácaros y otros pequeños artrópodos. De tal manera que, esta pequeña especie contribuye en gran medida a mantener el equilibrio natural.
A pesar de su valor ambiental, es utilizada comercialmente como mascota. Mientras que, la sustancia que secreta de su piel, conocida como histrionicotoxina, un alcaloide que bloquea la transmisión neuromuscular, ha sido investigada para la fabricación de medicamentos.
Finalmente, se sabe que esta toxina tiene usos en el tratamiento del Alzheimer, el síndrome de Down y la miastenia grave. A diferencia de las especies de Phyllobates, esta especie no fue utilizada para la elaboración de dardos venenosos.
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