Un operativo conjunto entre varias entidades permitió el rescate de 15 animales en condiciones críticas de salud en una finca del corregimiento La Dolores, zona rural del municipio de Palmira, Valle del Cauca. El hallazgo se dio tras una denuncia ciudadana que alertó sobre posibles casos de maltrato animal.
La intervención fue liderada por el Grupo Especial contra el Maltrato Animal (GELMA), en articulación con la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación, la CVC y personal técnico veterinario.
En la propiedad fueron encontrados siete perros y gatos de distintas razas, así como ocho ejemplares de fauna silvestre que eran mantenidos de forma ilegal y en pésimas condiciones.
Entre los animales silvestres rescatados se encontraban un guatín, dos guacamayas azules, dos loras amazónicas y tres tortugas morrocoy, todas especies protegidas por la legislación ambiental colombiana.
Los animales mostraban signos evidentes de abandono, desnutrición avanzada, enfermedades sin tratar, heridas abiertas y comportamientos compatibles con cuadros de ansiedad severa por encierro y maltrato prolongado.
El responsable del predio, identificado como Darwin Hernán González Dulcey, fue capturado en flagrancia y presentado ante las autoridades competentes. Será judicializado por maltrato animal y tenencia ilegal de especies silvestres.
La Fiscalía anunció que se imputarán cargos por delitos tipificados en el Código Penal, relacionados con el maltrato cruel hacia animales y violaciones a la normativa ambiental vigente, incluida la Ley 1774 de 2016.
“El sufrimiento al que fueron sometidos estos animales es inadmisible. Estamos frente a un caso grave de crueldad animal y tenencia ilegal de fauna, que no puede quedar impune”, indicó un vocero del grupo GELMA.
Los animales domésticos fueron trasladados a centros veterinarios para recibir atención médica y nutricional, mientras que las especies silvestres quedaron bajo custodia de la CVC, entidad encargada de su recuperación y posterior liberación en hábitats controlados.
Vecinos de la zona expresaron su indignación al conocer los hechos, y algunos señalaron que ya habían percibido ruidos extraños y malos olores en la finca, pero no imaginaban que la situación fuera tan grave.
“Pensamos que solo eran muchos perros encerrados, pero nunca supimos que también tenía aves exóticas y tortugas viviendo en esas condiciones tan tristes”, dijo una residente de La Dolores.
El caso reabre el debate sobre la necesidad de fortalecer los controles en zonas rurales y reforzar la educación ciudadana frente a la tenencia responsable de animales, así como la protección de la fauna silvestre.
Las autoridades recordaron que tener animales silvestres en casa no solo es ilegal, sino que constituye un delito ambiental con penas que pueden superar los cinco años de prisión, además de sanciones económicas.
La Fiscalía reiteró su compromiso con la lucha contra el maltrato animal en todo el país y anunció que continuará trabajando con GELMA y otras entidades para judicializar a quienes atenten contra la vida e integridad de los animales.




