Un operativo conjunto de alto impacto permitió desmantelar la estructura criminal conocida como ‘La Dinastía’, organización que venía sembrando el terror en Zipaquirá y municipios aledaños de la provincia Sabana Norte en Cundinamarca. Tras meses de investigaciones meticulosas, las autoridades lograron ejecutar siete allanamientos simultáneos que resultaron en la captura de nueve integrantes de esta banda.
El éxito de la intervención fue posible gracias a la coordinación estratégica entre la Policía de Cundinamarca, el Ejército Nacional y la Fiscalía General de la Nación. Durante los registros, las autoridades incautaron sustancias psicoactivas como bazuco, 16 teléfonos celulares, una gramera digital de precisión, tres armas de fuego (incluyendo un revólver calibre 38) y sumas de dinero en efectivo presuntamente relacionadas con actividades ilícitas.
Esta organización criminal se caracterizaba por su accionar violento y multifacético, dedicándose al tráfico de estupefacientes, porte ilegal de armas, hurto de motocicletas, así como a prácticas de tortura y amenazas sistemáticas contra la población. Las investigaciones revelaron que la banda incluso planeaba ejecutar un atentado por ajustes de cuentas internos, el cual fue frustrado oportunamente por las autoridades en operativos previos.
El gobernador Jorge Emilio Rey Ángel destacó la importancia estratégica de este golpe al crimen organizado, señalando que representa un alivio significativo para los habitantes de la región, particularmente para los jóvenes que eran víctimas frecuentes de esta estructura delictiva. Por su parte, el alcalde Fabián Rojas enfatizó en la importancia del trabajo coordinado entre instituciones como factor clave para el éxito de la operación.
El coronel Carlos Alberto Potes, comandante de la Policía Sabana, confirmó que este operativo forma parte de una estrategia integral para combatir el crimen organizado en la región, advirtiendo que continuarán las acciones para desarticular por completo estas estructuras criminales. La Gobernación de Cundinamarca ratificó su compromiso de fortalecer los operativos de seguridad en todo el departamento, con especial énfasis en la protección de entornos escolares y espacios públicos.
Las autoridades hicieron un llamado a la comunidad para mantener su colaboración mediante la provisión de información que permita identificar y capturar a los demás integrantes de esta y otras organizaciones criminales que aún operan en la región, reafirmando que la seguridad es una responsabilidad compartida entre instituciones y ciudadanía.
