La Policía Nacional, en coordinación con autoridades judiciales, capturó a dos personas señaladas de haber participado en el homicidio de un hombre al interior de un centro de rehabilitación ubicado en el corregimiento de Borrero Ayerbe, jurisdicción del municipio de Dagua, Valle del Cauca.
Las detenciones se realizaron en operativos simultáneos desplegados en la ciudad de Cali y en una zona rural de Buenaventura, gracias a labores de inteligencia adelantadas por unidades de investigación criminal. Los capturados fueron trasladados a Cali, donde quedaron a disposición de la Fiscalía General de la Nación.
El crimen ocurrió el pasado 28 de julio de 2025, cuando la víctima, cuya identidad no ha sido revelada oficialmente, fue atacada físicamente dentro del centro terapéutico donde residía junto a los presuntos agresores. La golpiza le habría causado la muerte poco tiempo después.
Según el informe forense preliminar, el cuerpo presentaba signos de violencia compatibles con un homicidio. Las lesiones fueron provocadas por objetos contundentes, y se presume que la víctima fue agredida en medio de una riña al interior del establecimiento.
Los capturados, al parecer, eran también internos del centro de rehabilitación, y compartían espacio con la víctima. Las autoridades investigan si existían conflictos previos entre ellos o si el crimen se produjo por motivos relacionados con el entorno de convivencia.
La investigación fue asumida por la Fiscalía Seccional de Vida de Cali, que imputará a los detenidos por el delito de homicidio agravado. De ser hallados responsables, podrían enfrentar penas superiores a los 35 años de prisión, según lo establecido en el Código Penal colombiano.
Durante las audiencias preliminares, la Fiscalía solicitará medida de aseguramiento en centro carcelario para ambos implicados, mientras continúa la recolección de material probatorio. Entre las pruebas ya en poder de las autoridades figuran testimonios de otros internos y personal del lugar.
Este caso ha generado conmoción en la comunidad de Borrero Ayerbe, donde familiares de la víctima exigen justicia y piden una revisión profunda a los protocolos de seguridad de los centros de rehabilitación. “No puede ser que un lugar que promete protección termine siendo escenario de un crimen”, expresó un allegado.
Además, desde la Alcaldía de Dagua se informó que se realizará una inspección a las condiciones del establecimiento donde ocurrieron los hechos, con el fin de garantizar que se cumplan los estándares de funcionamiento y protección a los internos.
La Policía del Valle reiteró su compromiso con la investigación y afirmó que se están adelantando nuevas diligencias para determinar si hay más personas involucradas en el hecho violento. No se descartan más capturas en los próximos días.
Este caso vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de reforzar los mecanismos de control y supervisión sobre los centros de rehabilitación, especialmente aquellos ubicados en zonas rurales donde la vigilancia institucional puede ser más limitada.
Las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía para que denuncie cualquier hecho irregular o situación de violencia que se presente en estos espacios, destinados originalmente a la recuperación y no a la vulneración de derechos.
