Jean Carlos Celada Tovar, de 19 años, fue hallado sin vida al interior de una habitación. Autoridades investigan si otras dos personas también habrían participado en el homicidio ocurrido el pasado 28 de julio.
En un hecho que ha causado conmoción en el municipio de Dagua, las autoridades confirmaron la captura de dos personas señaladas de estar involucradas en el homicidio de Jean Carlos Celada Tovar, un joven de 19 años, ocurrido el pasado 28 de julio en un centro de rehabilitación ubicado en zona rural de esa población vallecaucana.
La víctima fue encontrada sin signos vitales al interior de la habitación que compartía con los hoy capturados. Según el informe preliminar de Medicina Legal, el cuerpo presentaba señales compatibles con asfixia mecánica, lo que permitió establecer el homicidio como causa probable de muerte.
Jean Carlos había ingresado al centro terapéutico días antes del crimen, con la esperanza de avanzar en su proceso de recuperación personal. Su familia, desconsolada, exige justicia y pide que se investigue a fondo lo ocurrido en las instalaciones de la institución.
Los capturados, cuyas identidades no han sido reveladas por tratarse de un proceso en curso, fueron trasladados a la URI de la Fiscalía en Cali, donde enfrentan cargos por homicidio agravado. Ambos eran residentes internos del mismo centro de rehabilitación.
De acuerdo con las primeras indagaciones de la Sijín y la Fiscalía, el crimen habría ocurrido en horas de la madrugada, cuando aparentemente se generó una riña al interior de la habitación. Sin embargo, las autoridades aún no descartan la participación de otras dos personas.
“Estamos trabajando con los testimonios de otros internos y personal del centro para esclarecer por completo lo sucedido. Hay indicios de que más personas habrían tenido conocimiento o intervención directa en los hechos”, explicó un vocero de la Policía del Valle.
El caso ha encendido las alarmas sobre el funcionamiento y control interno de este tipo de establecimientos, que deben garantizar la seguridad e integridad de sus residentes. Las autoridades locales ya solicitaron una revisión a fondo de los protocolos del centro.
La comunidad de Dagua también ha reaccionado con preocupación. Algunos habitantes señalan que no es la primera vez que se presentan irregularidades en instituciones de este tipo ubicadas en sectores rurales del municipio. Piden mayor vigilancia estatal.
Mientras avanza la investigación, el cuerpo de Jean Carlos fue entregado a su familia, que este martes realizó sus exequias en medio de un profundo dolor. “Era un muchacho noble, con ganas de salir adelante. Esto no puede quedar impune”, dijo su tía entre lágrimas.
La Fiscalía continúa recolectando pruebas y testimonios para esclarecer plenamente la cronología de los hechos y determinar la responsabilidad de cada uno de los implicados. No se descarta que en los próximos días se emitan nuevas órdenes de captura.
Por ahora, los dos detenidos permanecen privados de la libertad, a la espera de la audiencia de imputación de cargos. De ser hallados culpables, podrían enfrentar penas superiores a los 35 años de prisión, según contempla el Código Penal Colombiano.
Este caso vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de reforzar la supervisión a centros de rehabilitación privados, donde en muchas ocasiones los mecanismos de control interno resultan insuficientes ante situaciones de violencia o negligencia.
