Corrientazos de la droga: delincuentes movían marihuana, bazuco y cocaína en restaurantes del centro de Bogotá

En una operación conjunta de la Policía de Bogotá y la Fiscalía, 31 miembros de las bandas “Los Arrayanes” y “La Firma” fueron capturados por traficar drogas usando a menores entre 7 y 14 años en Kennedy y el centro de Bogotá, un duro golpe contra el microtráfico que amenaza a la infancia.
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En una operación conjunta entre la Policía de Bogotá y la Fiscalía General de la Nación, fueron capturadas 31 personas vinculadas a las estructuras criminales conocidas como “Los Arrayanes” y “La Firma”, dedicadas al tráfico de drogas e instrumentalización de menores de edad para comercializar estupefacientes en la ciudad. Tras 18 meses de investigación con interceptaciones telefónicas, allanamientos y recolección de pruebas, las autoridades lograron desarticular estas redes que operaban en las localidades de Kennedy, Bosa, Soacha y el centro de Bogotá.

“La Firma” estaba compuesta por 12 integrantes, ocho hombres y cuatro mujeres, que coordinaban la venta de marihuana, bazuco y base de cocaína en parques y zonas cercanas a colegios de Kennedy. Su modus operandi incluía almacenar y dosificar las drogas en inmuebles estratégicos para evadir controles policiales, además de ejercer violencia contra otros grupos delictivos para mantener su dominio en la zona. Por otro lado, “Los Arrayanes”, con 18 miembros, utilizaban restaurantes y boleras como fachada para esconder y vender droga. Preocupante resulta el hecho de que empleaban a menores de entre 7 y 14 años para distribuir sustancias en el Eje Ambiental, el Centro Administrativo y el barrio Veracruz, aprovechando la alta circulación de personas, nacionales y extranjeras.

Los operativos de captura incluyeron 13 allanamientos en puntos estratégicos, concretando 17 detenciones con orden judicial y una en flagrancia, además de incautar doce teléfonos móviles y diversas sustancias ilícitas. Las capturas se extendieron también a localidades como San Cristóbal, Santa Fe y La Candelaria. Este caso se enmarca en un contexto más amplio de aumento del microtráfico en Bogotá, que afecta gravemente a niños y adolescentes, quienes no solo son víctimas del consumo sino también herramientas usadas para el narcotráfico.

Las cifras de consumo entre menores en Bogotá son alarmantes y reflejan la urgencia de que las autoridades intensifiquen sus esfuerzos. En 2025 ya se reportan más de 4.000 capturas por delitos relacionados con estupefacientes, y los diagnósticos de abuso de sustancias psicoactivas entre niños y jóvenes revelan un ascenso preocupante en casos de dependencia, especialmente en sustancias como la cocaína, el bazuco y el éxtasis. La instrumentalización de menores en redes criminales vulnera derechos fundamentales y pone en riesgo el desarrollo integral de la infancia en la capital colombiana.

En rueda de prensa, el alcalde Mayor Carlos Fernando Galán, el secretario Distrital de Seguridad César Restrepo Flórez y el comandante de la Policía Metropolitana, brigadier general Giovanni Cristancho Zambrano, destacaron la importancia de estos golpes a la criminalidad y reafirmaron el compromiso institucional para seguir desmantelando las redes de microtráfico que afectan particularmente a los sectores vulnerables y educativos de Bogotá. Este operativo evidencia la complejidad del fenómeno y la necesidad de una respuesta integral que contemple prevención, control social y protección a los menores expuestos a este círculo de violencia y consumo.


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