Dos conductores de la compañía de autobuses Futura fueron arrestados en Nuevo León, México, bajo sospecha de haber secuestrado a tres miembros de una familia colombiana que se encontraba de visita en el país. Las autoridades locales indicaron que una denuncia ciudadana y labores de inteligencia permitieron la captura de los presuntos responsables en el municipio de Sabinas Hidalgo.
El operativo se llevó a cabo en la carretera Monterrey-Nuevo Laredo después de recibir un informe sobre la privación de la libertad de unos extranjeros en Tamaulipas, estado cercano a la frontera con Estados Unidos. Los agentes localizaron un vehículo sospechoso estacionado afuera de una tienda de conveniencia y procedieron a detener a los conductores.
Las víctimas, identificadas como Ailyn Vanesa Pautt, Edwin Fernando Núñez y su bebé de un año y medio, fueron interceptadas en la terminal de autobuses de Nuevo Laredo por hombres armados que les ordenaron subir al autobús y dieron instrucciones a los conductores para que no se detuvieran hasta llegar a Monterrey.
Los conductores, identificados como Fulgencio, de 45 años, e Irving, de 34, fueron trasladados a disposición del Ministerio Público para que se defina su situación legal. Los ciudadanos colombianos quedaron bajo protección del Instituto Nacional de Migración (INM) en México.
Ailyn Vanesa Pautt y Edwin Fernando Núñez, originarios de Galapa, Atlántico, Colombia, estaban en México con el propósito de llevar a su hijo a conocer la Basílica de Guadalupe en Ciudad de México. Tras pasar unos días en Cancún, fueron secuestrados mientras se dirigían a la capital.
El cónsul colombiano, Andrés Hernández, informó que se espera que la familia regrese pronto a Colombia, y que el lunes 14 de octubre se reunirá con ellos en Puebla para prestarles asistencia consular y asegurar su retorno.
Este suceso destaca los peligros que enfrentan tanto migrantes como turistas en México, donde los secuestros y robos por parte de grupos criminales son una amenaza constante.