Un cerco judicial y operativo coordinado entre la Fiscalía General de la Nación, el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y unidades de la Policía Nacional, permitió la captura de tres hombres en diferentes sectores de Neiva, quienes estarían involucrados en dos homicidios registrados en momentos distintos, pero con un común denominador: la violencia letal.
Las diligencias de captura se ejecutaron en los barrios Álamos Norte, Las Granjas y en el asentamiento José Eustasio Rivera. Los presuntos responsables fueron sorprendidos por las autoridades en medio de un despliegue táctico que concluyó con su detención y traslado ante jueces con funciones de control de garantías.
Los crímenes
Según los elementos materiales probatorios recolectados por los investigadores, los hoy procesados estarían detrás de dos hechos de sangre ocurridos en la capital huilense. El primero de ellos tuvo lugar el pasado 6 de julio de 2024 en el barrio El Pinal, al oriente de la ciudad, cuando un joven de apenas 16 años fue asesinado frente a su vivienda.
Las autoridades establecieron que Enuar Jampool Montoya Masmela, a bordo de una motocicleta y en compañía de otro sujeto, llegó hasta la residencia de la víctima. Allí, sin mediar palabra y presuntamente con arma de fuego en mano, le disparó en repetidas ocasiones, provocándole la muerte inmediata. La escena dejó en shock a la comunidad, que no comprende cómo la violencia sigue apagando vidas tan jóvenes.
Otro asesinato
El segundo hecho ocurrió meses después, el 4 de febrero de 2025, esta vez en el barrio José Eustasio Rivera. Allí, un hombre de 29 años fue atacado brutalmente con arma cortopunzante. La víctima, cuya identidad no fue revelada, recibió múltiples heridas mortales.
La Fiscalía señala como presuntos responsables a Víctor Alfonso Quintero Muñoz y Juan Guillermo Barrera Pinilla. De acuerdo con las indagaciones, ambos habrían interceptado al hombre en la vía pública y, sin darle oportunidad de defensa, lo agredieron hasta dejarlo gravemente herido. Aunque intentaron auxiliarlo, la víctima murió en el lugar a causa de la gravedad de las lesiones.
Imputación
La Unidad de Vida de la Seccional Huila presentó ante un juez los elementos materiales probatorios y les imputó, según su presunta participación individual, los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.
Durante las audiencias preliminares, los tres hombres no aceptaron los cargos, pero el juez consideró que existían elementos suficientes para imponerles medida de aseguramiento intramuros, es decir, en centro carcelario, mientras avanza el proceso judicial en su contra.
Los casos han generado repudio y preocupación en la ciudadanía, que pide mayor presencia institucional y medidas preventivas ante los reiterados hechos de violencia. Mientras tanto, la Fiscalía y la Policía reafirmaron su compromiso de seguir investigando, capturando y presentando ante la justicia a quienes atentan contra la vida.




