La comunidad de la iglesia cristiana Pentecostés, resultó asombrada al conocer la investigación que le está realizando la Fiscalía al hombre por cometer actos indebidos con una menor de edad.
¿Qué ocurrió?
Según lo conocido por este medio de comunicación y de acuerdo a las investigaciones realizadas por los entes correspondientes, el hecho se habría originado en el primer semestre del año 2013, cuando la niña tenía tan solo ocho años de edad, es de precisar que al parecer el hombre le repetía frases a la menor como “si no soy el primer hombre en su vida, se va al infierno”, situación que alarmaba al infante, la intimidación se dio a conocer ante una audiencia virtual de imputación de cargos.
Decisión tomada
Cumplidas las audiencias al pastor se le imputo el delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años agravado en concurso homogéneo y sucesivo, enfrentándose así a una pena de prisión entre 12 a 20 años.
No ocurrió una vez
Presuntamente según la Fiscal la situación se habría repetido unas seis o siete oportunidades, donde la primera vez que la menor fue abusada al parecer ocurrió en una cafetería de la iglesia cristiana Pentecostés, donde el sujeto la llamó y comenzó hacerle tocamientos en sus brazos y piernas, la niña al sentirse vulnerable intentó gritar por lo que le tapó la boca procediendo a penetrarla con sus dedos, generándole un intenso dolor.
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Seguidamente estas acciones se fueron presentando paulatinamente en el individuo aprovechaba presuntamente su rol como pastor para poder acceder a la infante, resaltando la fiscal que en otra ocasión el hombre se ofreció a cuidar a la menor junto a su hermanito cuando su mamá se iba a un retiro de mujeres, donde la primer noche ella durmió con la hija del señalado, pero en la segunda noche él le pidió a su hija que durmiera en otro lado, aprovechando horas después que todos estaban durmiendo para acercarse a la cama donde se encontraba la niña y realizar[1]le tocamientos, donde presuntamente le expresaba “que ella se iría al infierno puesto que el primer hombre de la vida de ella tenía que ser él, pues eso era un regalo de Dios”.
