La seguridad en el transporte público volvió a estar en la mira tras la captura de un hombre conocido con el alias de “El Religioso”, señalado de protagonizar constantes robos dentro de buses en la capital boyacense.
El modus operandi
El sujeto utilizaba una estrategia particular para engañar a los pasajeros: subía a los vehículos simulando oraciones y súplicas para pedir colaboración económica, pero en realidad aprovechaba el momento para intimidar con arma cortopunzante y despojar a los usuarios de sus pertenencias.
La captura en flagrancia
La mañana del 27 de agosto, mientras integrantes del SIES 123 se dirigían a la Sijín, escucharon los gritos de auxilio de los pasajeros de un bus que señalaban al delincuente. Al notar la presencia de los uniformados, el hombre intentó evadir responsabilidades devolviendo un celular a las víctimas. Sin embargo, la patrulla lo interceptó y procedió a su captura. Posteriormente, uno de los afectados formalizó la denuncia por hurto, lo que reforzó el procedimiento judicial.
Sospechas en la comunidad
De acuerdo con versiones ciudadanas, este individuo habría cometido múltiples atracos en distintos buses, lo que generó temor entre los pasajeros. Un hecho llamativo que despertó sospechas fue que, en la mayoría de ocasiones, los conductores no le cobraban el pasaje, lo que abrió interrogantes sobre posibles complicidades.
Exigencia ciudadana
Tras la captura, habitantes y usuarios del transporte público exigieron a las autoridades un castigo ejemplar para el señalado delincuente. Según la comunidad, su presencia en los buses se había convertido en sinónimo de miedo, afectando la tranquilidad de quienes dependen diariamente de este servicio.
Con la detención de “El Religioso”, las autoridades buscan enviar un mensaje contundente contra quienes aprovechan la fe y la confianza para delinquir.
