Fue capturado por la Policía Nacional Yoiner Andrés Cruz Argüello indiciado por la Fiscalía General de la Nacion por los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, partes o municiones de los que fue víctima el Florenciano Cristian Fernando Bustos Torres el 22 de Junio de 2022 en el establecimiento San Juan Restobar localizado en el barrio La Consolata.
Bustos de 29 años de edad, se encontraba departiendo con amigos en el establecimiento, cuando de manera repentina ingresó un hombre y sin mediar palabras le propino seis disparos que le ocasionaron la muerte inmediata.
Cabe señalar que el difunto ya había sido víctima de un atentado contra su vida. El hecho sucedió un día mientras estaba en su vivienda en el barrio los Transportadores.
Cristian era hermano de Johana Bustos, quién trabajó en Gestión de Riesgo municipal, hermano del abogado Jhon William Bustos, ex concejal y de la locutora Adriana Bustos.
La detención tuvo lugar en Puerto Gaitán municipio perteneciente al departamento del Meta. El procesado no acepto los cargos imputados por el delegado fiscal adscrito a la Unidad de Vida de la Seccional, Caquetá, que lo investiga. Fue señalado de haber transportado junto con otros hombres y un menor de edad, al sicario que acabó con la vida de Cristian Bustos.
De acuerdo a la investigación realizada por la SIJIN y el CTI todos habrían cumplido tareas específicas para poder ejecutar el plan de acabar con la vida del hombre. Se sospecha que por temas relacionados con el tráfico de estupefacientes.
Le puede interesar: Nuevo hecho de violencia en el municipio de Puerto Rico
Hay que resaltar que en Septiembre del mismo año en que ocurrió el crimen, la Fiscalía a través de su policía judicial CTI y la Policía Nacional, lograron la aprensión de dos taxistas involucrados en estos hechos. Se trata de Yorman Alejandro Díaz Barreto conocido en el argot criminal con el alias ‘Mijito’, la detención se realizó en el barrio La Libertad y Julián Andrés Loaiza Rojas, alias ‘El Enano’, el arresto tuvo lugar en el barrio Porvenir.
El primero fue sentenciado a la pena de diecisiete años de prisión, después de aceptar los cargos señalados por el ente acusador. El segundo fue condenado a cuarenta años, siendo vencido en juicio.




