Diego Alejandro Rivas, fue atrapado con 31 bolsas de clorhidrato de cocaína.
Se conoció que, a través de una llamada, patrullas del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) fueron alertadas de los movimientos sospechosos de un individuo que merodeaba la zona de manera impaciente y que, al parecer, se encontraba comercializando estupefacientes.
Frente a las denuncias aportadas por la comunidad, los uniformados llegaron de manera sigilosa para no alertar la sospechosa quien, al notar la presencia de los uniformados, emprende la fuga arrojando un paquete extraño a las tejas de una residencia, afortunadamente, la tenían a corta distancia y lograron interceptarla metros adelante. Luego de reducirlo, se percataron de que se trataba de Diego Alejandro Rivas,a quien, según los policiales, al hacerle un registro voluntario, le hallaron estupefacientes.
Esto no termina aquí, al verificar el contenido del paquete, hallaron 31 bolsa ziploc en su interior contenía clorhidrato de cocaína, previamente empacadas para facilitar su comercialización. Frente al hallazgo, el indiciado fue conducido en medio de un fuerte dispositivo de seguridad hasta las instalaciones policiales para llevar a cabo los actos urgentes.
Luego de conocer sus derechos, el indiciado junto con las sustancias incautadas hasta la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de Girardot. Posteriormente, fue puesto a disposición de la Fiscalía de turno para su judicialización, donde enfrentaría cargos por los delitos de porte, tráfico y fabricación de estupefacientes. Se conoció que horas más tarde fue dejada en libertad, sin embargo, continúa vinculada a la investigación.
