Alias ‘Nilson’, conocido también como ‘Tommy’ o ‘Flaco’, es señalado de ser uno de los miembros activos del Clan del Golfo en el Meta, con más de cuatro años de actividades criminales en municipios como Puerto López y Puerto Gaitán. Este individuo, cuyo nombre real es Nilson Adolfo Salcedo Cárdenas, fue capturado en un operativo conjunto entre la Policía Nacional y el Ejército en zona rural de Puerto Gaitán, en el marco de la fase VI de la Operación Llanura.
Un golpe a la criminalidad
El coronel Norman Andrés Gómez Linares, comandante de la Policía del Meta, destacó la importancia de este operativo en la lucha contra las estructuras criminales que operan en los Llanos Orientales. “Este importante resultado se logró a través de la operación Llanura que avanza en su fase VI, gracias al trabajo de Investigación Criminal de la SIJIN y los análisis de productos de Inteligencia que permitieron dar con la ubicación de esta persona en área rural del municipio de Puerto Gaitán”, manifestó el coronel Gómez.
Alias ‘Tommy’ o ‘Flaco’ era considerado un enlace crucial dentro de la subestructura Gonzalo Oquendo Urrego, una de las divisiones del Clan del Golfo que opera en el Meta. Su actividad delictiva incluía delitos graves como concierto para delinquir agravado, homicidio, extorsión y tráfico de estupefacientes.
Clan en la región
Las investigaciones de la SIJIN indican que alias ‘Nilson’ estaba bajo las órdenes directas de Robinson Oquendo Guisao, alias ‘Camilo’, quien fue hasta hace poco uno de los líderes más temidos del Clan del Golfo en los Llanos Orientales. Alias ‘Camilo’ fue abatido por la Policía Nacional en un operativo el pasado 3 de septiembre. La muerte de ‘Camilo’ habría dejado a alias ‘Nilson’ con mayores responsabilidades en la organización, asumiendo la coordinación de varios frentes en Puerto López y Puerto Gaitán.
Entre sus tareas, alias ‘Nilson’ habría estado a cargo de los movimientos de otros integrantes de la estructura, organizando homicidios selectivos contra grupos rivales en la región para afianzar el control territorial del Clan del Golfo. También se le señala de coordinar extorsiones contra comerciantes, ganaderos y agricultores, así como el tráfico de estupefacientes en la región.
La Operación Llanura, en la cual se enmarcó esta captura, ha sido una ofensiva sistemática contra las estructuras delictivas que afectan la seguridad del Meta, que se suma a una serie de acciones que han debilitado la presencia de bandas armadas en los Llanos Orientales, donde el Clan del Golfo busca afianzar su influencia tras la salida de otros grupos armados en procesos de desmovilización.
