Un fiscal de la Seccional Casanare logró que un juez condenara a 41 años y 6 meses de prisión a una mujer por su participación en terribles vejámenes sexuales contra su propia hija, una niña de apenas 7 años.
Hechos
Los hechos, que ocurrieron durante un periodo de cinco años, revelan un nivel de crueldad y perversión que ha consternado a todos quienes han seguido de cerca este caso. La sentencia se dictó tras comprobar que la mujer cometió graves delitos, entre ellos acceso carnal abusivo con menor de 14 años, actos sexuales con menor de 14 años y pornografía con menores de 18 años, todos ellos agravados por la cercanía familiar y la vulnerabilidad de la víctima.
Investigaciones
Las investigaciones realizadas por la Fiscalía fueron exhaustivas y permitieron establecer con claridad los horrores a los que fue sometida la niña, en un entorno que debería haber sido de protección y amor. Lo más perturbador del caso es que, según las indagaciones, el compañero sentimental de la condenada fue quien inició estos abusos.. Lo que empezó como un acto abominable por parte del padrastro, con el tiempo, derivó en agresiones sexuales en las que la madre también participó.
Víctima
La niña, cuya identidad ha sido protegida por las autoridades, vivió un infierno en su hogar. Durante años, la pequeña fue sometida a los más bajos vejámenes, sin que nadie en su entorno interviniera para rescatarla. Fue gracias a la valentía de personas cercanas y la eficacia de la justicia que finalmente se pudo detener esta situación y llevar a los responsables ante los tribunales.
El fallo emitido por el juez es contundente y busca no solo castigar a la culpable, sino también enviar un mensaje claro sobre la gravedad de los delitos sexuales contra menores. La sentencia de 41 años y 6 meses de prisión es una de las más severas que se han registrado en la región.
