Un nuevo episodio de horror familiar ha sacudido a la comunidad de Garzón, cuando una mujer conocida como ‘La Flaca’, fue capturada por infligir una brutal violencia contra su propia hija de tan solo 8 años.
Según lo revelado por las autoridades, en un relato escalofriante que parece sacado de una pesadilla, la menor fue sorprendida en su hogar, ubicado en el barrio La Sagrada Familia, recibiendo golpes violentos en la cabeza y gritos descompuestos por parte de su progenitora.
“La aterradora escena comenzó a desarrollarse en la noche del martes cuando los gritos desgarradores de la pequeña, inundaron las calles del tranquilo vecindario. Los vecinos, horrorizados ante el maltrato inhumano que estaba padeciendo la niña, no dudaron en alertar a las autoridades. La Policía Nacional, en una respuesta rápida y decidida, acudió al lugar con la urgencia que el caso requería”, indicó el Teniente Coronel Carlos Sierra, comandante encargado del Departamento de Policía del Huila.
Captura
Al llegar, los oficiales se encontraron con una imagen devastadora: la madre, en un arranque de furia incontrolable, había propinado varios golpes contundentes a la niña en la cabeza.
“Los testimonios indican que la madre no solo maltrataba físicamente a la menor, sino que también la sometía a un torrente de insultos y palabras soeces, dejándola emocionalmente destrozada. El acto de barbarie culminó en un exigente y humillante acto en el que la madre obligaba a la niña a pedir perdón, una prueba más del abuso psicológico al que era sometida”, agregaron las fuentes oficiales.
Horrible realidad
Con el propósito de salvar a la niña del tormento que padecía, los agentes procedieron a capturar a la madre, quien ahora enfrenta serias acusaciones por violencia intrafamiliar.
La pequeña, cuya vida se había convertido en un calvario de golpes y gritos, fue trasladada de inmediato a un centro asistencial. Allí, no solo recibió atención médica para tratar las secuelas físicas de los golpes, sino también una evaluación psicológica para abordar el profundo daño emocional que le ha causado este episodio de violencia.
Tras la intervención médica y psicológica, la niña fue puesta bajo el cuidado de Bienestar Familiar, donde se trabaja para restablecer sus derechos y garantizar su seguridad y bienestar. En tanto, la madre enfrenta un proceso legal que determinará su responsabilidad en este atroz crimen contra su propia hija.
Advertencia de la Policía Huila
La Policía Huila no ha tardado en hacer un llamado urgente a todos los padres y responsables de menores. En una declaración contundente, las autoridades subrayan que la violencia física y psicológica tiene efectos devastadores en los niños.
“Las consecuencias de este tipo de maltrato incluyen una profunda baja autoestima, sentimientos de soledad y abandono, así como un incremento en la violencia, ansiedad, angustia y trastornos emocionales que pueden marcar de manera permanente el desarrollo de los menores”, concluyó el comandante encargado de la Policía del Huila




