La Policía Nacional, en el marco de un operativo de seguridad realizado en el barrio Aire Libre, logró la captura de una mujer vinculada a actividades delictivas de alto impacto. La aprehensión de Leidy Benavides, identificada preliminarmente por las autoridades, se llevó a cabo después de intensas labores de patrullaje y control que apuntan a desarticular estructuras criminales que amenazan la seguridad pública.
Benavides era requerida por la justicia por los delitos de concierto para delinquir agravado y tráfico, fabricación y porte de armas, municiones de uso restringido y explosivos. Estos cargos están relacionados con hechos ocurridos en los primeros días de marzo de 2025, en los que presuntamente ella formaba parte de un grupo criminal dedicado a la comercialización de explosivos tipo pentolita, que transitaban desde la frontera de Ipiales, en Nariño, hasta el sur del Cauca.
Este grupo tenía como objetivo distribuir material explosivo de alto riesgo, una práctica ilegal que representa una amenaza significativa para la seguridad pública en la región. El operativo de captura se enmarca dentro de las acciones del gobierno para contrarrestar el tráfico de armamento y explosivos, materias fundamentales para la actuación de bandas criminales y organizaciones narcotraficantes.
Las investigaciones indican que Benavides estaría operando junto a otras personas que ya habían sido detenidas previamente, entre ellas tres individuos capturados a raíz de los mismos hechos. La Policía Nacional destacó que esta captura forma parte de una serie de acciones preventivas que buscan frenar la circulación de armas y explosivos en zonas vulnerables del país.
Durante la operación, las autoridades confiscaron parte de los explosivos que estaban destinados a diversas acciones ilícitas en la región, lo que permitió evitar posibles ataques y atentados que pondrían en riesgo la vida de la población civil. La policía también destacó la importancia de continuar con los esfuerzos para erradicar las redes de comercialización de armas y explosivos en áreas de frontera, donde la presencia del crimen organizado es más fuerte.
La seguridad ciudadana sigue siendo una prioridad para la Policía Nacional, que en este caso ha logrado un importante avance en la desarticulación de una estructura criminal que operaba desde el sur del país.




