La Policía Metropolitana de Popayán, en conjunto con el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía y el Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), logró la captura de un hombre indígena de 26 años, originario de Santander de Quilichao. Este sujeto había sido condenado por la justicia indígena a 10 años de prisión por homicidio culposo y lesiones personales agravadas. La captura de este individuo marca un hito en la historia judicial de Colombia, al ser la primera vez que una detención se lleva a cabo mediante la cooperación entre las autoridades estatales y las comunidades indígenas.
El accidente y las consecuencias fatales
El hecho que originó la condena ocurrió el 9 de enero de 2023, cuando el hombre, al parecer bajo los efectos de bebidas alcohólicas, conducía un vehículo en la vía pública. Durante el trayecto, atropelló a una pareja, lo que resultó en la muerte del hombre y dejó a la mujer gravemente herida. La justicia indígena calificó el incidente como un caso de “desarmonización” y “fallecimiento de una familia”, señalando la gravedad del daño causado tanto a la víctima como a la comunidad afectada. En su sistema jurídico, este tipo de delitos se tratan con especial énfasis en la restauración del equilibrio y la armonía social.
La captura y condena del sujeto reflejan un avance en la implementación de la jurisdicción indígena en Colombia, la cual está reconocida por la Constitución y respaldada por sentencias de la Corte Constitucional. Este sistema de justicia permite a las comunidades indígenas administrar y aplicar sus propias normas dentro de su territorio, con una autoridad equivalente a la de los jueces ordinarios. En este caso, el proceso de condena fue llevado a cabo por las autoridades indígenas del CRIC, quienes, en colaboración con el Estado, solicitaron la intervención de la Policía para hacer cumplir la orden judicial.
El mecanismo interjurisdiccional y su impacto
La cooperación entre las autoridades indígenas y las instituciones estatales, como la Policía y el CTI de la Fiscalía, es fundamental para garantizar el cumplimiento de las decisiones judiciales dentro de las comunidades indígenas. Este tipo de colaboración interjurisdiccional se ha convertido en una herramienta legal clave para resolver conflictos y administrar justicia en los territorios indígenas, respetando al mismo tiempo las normas y tradiciones propias de cada comunidad. Además, fortalece la presencia y el reconocimiento de las autoridades indígenas en el marco del sistema judicial colombiano.
Proceso de armonización y cumplimiento de la condena
Una vez realizada la captura, el condenado fue entregado al CRIC para que se lleve a cabo el cumplimiento de la condena, que se efectuará de acuerdo con los procesos de «armonización» propios del sistema judicial indígena. Estos procesos buscan restaurar el equilibrio social y familiar tras la comisión del delito, enfocándose en la reparación del daño a la comunidad y las víctimas. Este tipo de justicia, centrada en la restauración de la paz social, es uno de los pilares fundamentales de la jurisdicción indígena en Colombia.




