El pánico, el miedo y el caos reinaban este sábado en toda la Franja, según informó el periodista de la BBC Rushdi Abu Alouf, quien reporta desde la ciudad sureña de Jan Yunis.
Precisó que la escala del bombardeo del norte de Gaza fue de una intensidad nunca antes vista.
Los ataques destruyeron cientos de edificios y miles de casas resultaron afectadas.
Además, fuerzas del ejército israelí realizaron una incursión terrestre en el norte de Gaza y permanecen en el territorio.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dijo el sábado que el ejército pasó «a la siguiente fase de la guerra» y continuará ampliando su actividad terrestre en la Franja hasta nuevo aviso.
Las declaraciones de Gallant y del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, indican que comenzó una incursión terrestre israelí sostenida.
Netanyahu dijo este sábado que los soldados y comandantes israelíes «están ahora en la Franja de Gaza, desplegados por todas partes» y que la operación terrestre en curso en Gaza es la segunda etapa de la guerra con Hamás, con «objetivos muy claros».
Aseguró que fuerzas terrestres israelíes adicionales han entrado en lo que llamó «esa fortaleza del mal», refiriéndose a Gaza, para «desmantelar» a Hamás y traer a los rehenes a casa, y dijo que la batalla será «larga y difícil».
El mandatario aseguró que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están tomando precauciones para proteger a los civiles y acusó a Hamás de cometer crímenes contra la humanidad al «utilizar a su gente como escudos humanos».
El Ministerio de Salud de Gaza, dirigido por Hamás, dijo este sábado que más de 7.700 personas han muerto en Gaza desde que Israel comenzó a bombardear el territorio. La Organización Mundial de la Salud dijo el viernes que el 40% de los muertos eran niños.
Hamás mató a más de 1.400 personas en Israel en los ataques del 7 de octubre, la mayoría civiles, y tomó más de 200 rehenes.
«Desconectada del planeta»
En las últimas horas hubo menos ataques en las zonas del sur, pero el pánico entre las miles de personas que se refugiaron allí después de que Israel les dijera que abandonaran sus hogares en el norte fue el mismo, dijo Abu Alouf.
Según la periodista de la BBC Lucy Williamson, quien informaba desde una colina en Israel con vistas a Gaza, las explosiones en el territorio palestino en las últimas horas fueron casi constantes: por aire y desde artillería pesada ubicada a lo largo de la frontera. También se oían ráfagas de ametralladoras.
Pero junto a todo este ruido, también hay silencio debido a la ausencia casi total de información desde el interior de Gaza.
La cobertura de telefonía móvil e internet dejó de funcionar, causando un apagón de comunicaciones dentro de la Franja de Gaza.
El apagón también ha dificultado que los civiles, las agencias de ayuda y los periodistas se comuniquen con el mundo exterior, y algunos informes lo atribuyen a las autoridades israelíes.
“Anoche, de repente, se perdió toda conexión… todo se cayó”, le dijo a la BBC un habitante de la ciudad de Deir al-Balah, en el centro de Gaza, que logró enviar una nota de voz la tarde del sábado.
Mientras hablaba, se escuchaba una explosión de fondo.
“Ahora hay un ataque. La situación es muy peligrosa. La gente está muy tensa, buscando a sus familias, a sus seres queridos”.
«Gaza está desconectada del planeta«, afirmó.
Mientras tanto, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, advirtió el sábado que existe la posibilidad de que mueran miles de civiles en una operación terrestre israelí en Gaza
«Los bombardeos (…) llevan esta terrible crisis a un nuevo nivel de violencia y dolor», aseguró en un comunicado.
«En el contexto de los 56 años de ocupación, hago sonar la alarma sobre las consecuencias posiblemente catastróficas de las operaciones terrestres a gran escala en Gaza y la posibilidad de que mueran miles de civiles más», añadió.




