La comunidad señala que, por décadas, la Administración Municipal ha sido indiferente a los llamados realizados desde las distintas veredas que se encuentran alejadas y en pésimas condiciones viales. Por esa razón, deciden cerrar la bocatoma y suspender el suministro de agua.
Medida desesperada
Como un símbolo de protesta y de cansancio por el abandono, los habitantes de la Unión y la comunidad rural decidió quitar el agua potable. Indicaron que los residentes del lugar se sienten engañados por las falsas promesas y el olvido en que se encuentran.
Sin agua
Enfatizaron que esta situación es insostenible y ha desatado la ira de sus lugareños llevando a tomar dichas medidas. «Lo único que buscamos es ser escuchados por las autoridades y buscar compromisos serios que les permita tener unas vías digas» agregaron.
Varios testimonios de habitantes de veredas aledañas como Villa Catalina, afirman que: «Esta situación está cada vez peor en Villa Catalina si duras penas nos la dan, llega a las 10 de la noche y a las 6 ya quitan el servicio del agua y como cobran los recibos es exagerado», señaló Sonia Córdoba.
Este es un corredor muy importante para los habitantes, razón por la cual piden a la administración que atienda la petición.




