En las últimas semanas los residentes del barrio Iqueima han reportado a diferentes personas, en especial jóvenes entre los 18 y 25 años, que se dedican a la venta de estupefacientes al menudeo en el sector, alterando la tranquilidad de la comunidad debido al crecimiento en los índices de inseguridad, pues estas personas no solamente se estarían dedicando a la compra y venta de alucinógenos, sino también a cometer actos de criminalidad en la ciudad.
La comunidad
“Todos los días, en especial en horas de la noche, se ve cómo los muchachos se hacen en una esquina y ahí mismo llegan otros jóvenes a comprar droga, misma que es distribuida en la ciudad o consumida en ese momento por ellos”, comentó Clara Higuera, habitante del barrio. Además, los casos de hurto y atraco se han incrementado en las últimas semanas a manos de personas que toman la calle 15 como punto de escape o huida al momento de cometer los actos delictivos.
Inseguridad
Los residentes del barrio les piden a las autoridades reforzar las rondas de vigilancia y el pie de fuerza por el sector, asegurando que esta es cada vez más nula, pues “nunca se les ve realizando rondas por acá, muchísimo menos a horas de la noche”, aseguró Higuera. Además, la comunidad afirmó que ha presenciado a menores de edad en las mismas ‘andanzas’, mismos que se movilizan en bicicletas y cometen hurtos y robos a transeúntes de la zona a cualquier hora del día. Ante esto, pidieron aumentar la seguridad no solamente en este sector sino en todo el municipio, mencionando que Flandes se convirtió en la ‘ciudad de nadie’.



