Yeisson Camacho hace un llamado a Cortolima con el fin de buscar pronta solución.
En el corazón del corregimiento 7 de la ciudad de Ibagué, sus habitantes alzan la voz para denunciar las desfavorables condiciones de vida en el sector rural. Durante años, las fuertes lluvias han provocado deslizamientos constantes, dejando a la comunidad sin vías transitables y sin puentes seguros para conectar las veredas. La improvisación de puentes artificiales con palos y guaduas evidencia la falta de infraestructura adecuada, generando riesgos significativos para los residentes.
Preocupación
Aproximadamente 15 días después de las lluvias intensas, el panorama en la zona es desolador viviendas afectadas, puentes destruidos, escuelas en mal estado y otras consecuencias debido al desbordamiento del río Combeima. Yeisson Camacho, habitante del sector, revela que, aunque han recibido cierta ayuda municipal, esta ha sido insuficiente. Además, destaca la contradicción de ser considerado un sector turístico de alto riesgo.
Afectaciones
La problemática se extiende por diversas veredas, incluyendo Juntas, La Pradera, Nieves, Estambul, entre otras. Camacho estima que más del 80% del material arrastrado por el río se acumula en el corregimiento. Las autoridades instan a la comunidad a ejercer precaución ante esta situación que afecta la vida diaria de los ciudadanos en este sector rural de Ibagué.
Solución
La comunidad, afectada por estos repetidos incidentes de desbordamientos, ha venido denunciando de manera constante este y otros inconvenientes que amenazan la vida y estabilidad de los campesinos en la región. Estas voces claman por una respuesta urgente y efectiva de las autoridades para abordar las deficiencias en la infraestructura, garantizar la seguridad de los habitantes y prevenir futuros desastres. Es imperativo que se tomen medidas concretas para proteger a esta valiosa comunidad rural, cuyos miembros enfrentan diariamente los desafíos derivados de la naturaleza, buscando soluciones que aseguren un entorno seguro y sostenible para todos.
Apoyo
Esta no es la primera vez que la comunidad del corregimiento 7 de Ibagué se ve enfrentada a este infortunado inconveniente. A pesar de los esfuerzos de la administración, que ha brindado asistencia con maquinaria amarilla, lamentablemente, esta medida no ha sido suficiente para abordar de manera integral esta persistente problemática que se agudiza durante la temporada de lluvias en la ciudad. Aunque la ayuda ha sido proporcionada, la magnitud del desafío exige soluciones más sólidas y sostenibles para salvaguardar la calidad de vida de los residentes afectados.
Estudiantes
A pesar de que los estudiantes han salido ya de vacaciones, es imperativo destacar que muchos niños y jóvenes de este corregimiento no pudieron asistir a sus clases finales. La ausencia de puentes seguros ha representado un obstáculo significativo, impactando directamente en el acceso a la educación. Esta situación, que se suma a las ya existentes dificultades de infraestructura, resalta la urgencia de implementar soluciones a largo plazo que garanticen el derecho fundamental a la educación para todos, incluso en condiciones adversas como las que enfrenta actualmente la comunidad del corregimiento 7 de Ibagué.
