La vereda Michinchal, en el corregimiento El Carmelo de Cajibío, fue escenario de la Primera Feria Recreativa Campesina organizada por el PUPSOC, un encuentro que reunió a más de 260 participantes de distintas comunidades rurales. La jornada tuvo como propósito fortalecer la recreación, la formación deportiva y la identidad cultural del campesinado caucano, consolidando además un espacio de integración intergeneracional.

El evento contó con el respaldo del Ministerio del Deporte, el Instituto Departamental y la administración municipal, entidades que unieron esfuerzos para hacer posible una programación cargada de dinámicas para todas las edades. Entre las actividades más llamativas se desarrollaron juegos tradicionales como la rana, lanzamiento de aros, encostalados y jalar la cuerda, prácticas que, más allá de la diversión, resaltan las raíces culturales y refuerzan el sentido de comunidad.
Brayan Pechené, vocero departamental de la Mesa MIA, destacó la importancia de este tipo de escenarios que permiten visibilizar el papel del campesinado no solo en la producción alimentaria, sino también en la construcción de tejido social. Según indicó, la feria es un primer paso dentro de una apuesta más amplia que busca llevar a cabo los juegos campesinos a nivel departamental y nacional, con un aforo estimado de entre 700 y 1.000 personas.
“El campesinado necesita espacios de reconocimiento y participación. Con esta feria logramos reunir a niños, jóvenes y adultos mayores en torno al deporte, la recreación y nuestras tradiciones, lo que demuestra la vitalidad y fuerza de nuestras comunidades”, expresó Pechené.
Con esta iniciativa, el PUPSOC busca consolidar procesos colectivos que fortalezcan la vida comunitaria y contribuyan a la permanencia de las familias en sus territorios, reconociendo el valor de la cultura campesina como pilar del desarrollo social.
pie: Natalia Trochez, miembro de pupsoc.




