En pocos días de iniciado el segundo ciclo de los diálogos de paz con el ELN, los negociadores del grupo armado reclamaron en la mesa los restos del cura guerrillero Camilo Torres.
El jefe negociador Pablo Beltrán leyó un comunicado y dijo, “El pueblo reclama a Camilo Torres. Hoy, 15 de febrero, se cumplen 57 años de la caída en combate del líder popular y comandante en jefe del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Camilo Torres Restrepo. Camilo, como referente de los pueblos, fue no solo un sacerdote católico que por plena convicción dejó a un lado las comodidades de su clase social para hacerse guerrillero, sino que fue también, como sociólogo e investigador, un estudioso de la realidad de dominación que en sus diversas dimensiones viven los empobrecidos”, expuso.
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Pero hay historia poco conocida. El ELN convocó a una misa para recordar a Camilo Torres y el hecho dividió a los negociadores del Gobierno Petro. Algunos se quedaron en la eucaristía, la gran mayoría. Otros prefirieron no participar y consideraron esto como una “avionada” y un “irrespeto” del ELN con las víctimas y todos los colombianos.
Tampoco estaban cómodos con la asistencia de sus compañeros a un evento que rendía homenaje a un “bandido”.
El presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, y el único militar activo, el general del Ejército Hugo López Barreto, se salieron. Los militares y el almirante retirados hicieron lo mismo. Sorprendió que, en cambio, el sacerdote y general de la policía Silverio Ernesto Suárez sí se quedaron en la eucaristía a rendirle homenaje a Camilo Torres, al igual que el coronel en retiro Álvaro Matallana.
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Un negociador del Gobierno le dijo a la revista Semana, “Vergüenza institucional. Mientras el ELN sigue delinquiendo, le hacen honores a quien es su líder. ¿Y los héroes caídos en el marco del conflicto? ¿Los secuestrados? ¿Los desaparecidos? ¿Los asesinados?”. Y agregó: “¿Por qué la mesa de Gobierno se presta para eso? ¿Dónde está el líder de la mesa de Gobierno? Liderazgo, cero”.
Por ahora, ninguna de las dos partes se ha pronunciado respecto a este acto, el cual algunos consideraron de mal gusto y otros simplemente no le prestaron mucha atención.




