En un anuncio reciente, se reveló que el impuesto del 4×1.000 en Colombia está a punto de experimentar un cambio significativo que promete brindar beneficios directos a los ciudadanos. Aunque esta noticia se acogió con optimismo, también generó incertidumbre en torno a la preparación de los bancos para implementar esta nueva medida de manera eficiente y sin inconvenientes.
De acuerdo con las nuevas disposiciones, el impuesto será modificado de tal manera que solo se cobrará a aquellas cuentas que superen transacciones por un monto de catorce millones de pesos al mes. Esta revisión busca no solo aliviar la carga sobre los contribuyentes, sino también modernizar el sistema tributario financiero del país.
José Luis López, CEO y cofundador de Finerio Connect, una empresa líder en tecnología financiera, señaló la importancia de la infraestructura digital en este contexto.
Según López, «la clave en Colombia está en la infraestructura digital porque la movilización de información va a ser grande todos los días y a toda hora. Asimismo, necesita una infraestructura sólida y un agregador, clasificador y ordenador de información con experiencia para este tipo de casos».
Esto resalta la necesidad de contar con sistemas robustos que puedan manejar la carga de información generada por las transacciones financieras.
El rol fundamental de las API’s interbancarias
En este proceso de cambio, las API’s interbancarias emergen como una herramienta fundamental. La solidez de estas interfaces de programación será crucial para facilitar el cruce de datos de manera eficiente y sin inconvenientes durante las operaciones financieras. La interoperabilidad entre los diferentes bancos será un factor determinante para el éxito de la implementación de esta nueva medida tributaria.
Las entidades financieras tienen un plazo establecido hasta el 13 de diciembre de 2024 para implementar la tecnología necesaria y realizar los ajustes correspondientes. En este sentido, se hace un llamado a los bancos para que brinden información clara y detallada sobre esta obligación a fin de evitar confusiones y cruces incorrectos en las operaciones realizadas por los clientes dentro del sistema financiero.
Actualmente, la exención del 4×1.000 se aplica únicamente a una cuenta en registro. Sin embargo, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) ha anunciado que esta exención se extenderá a cualquier cuenta, independientemente de si está registrada o no. Esta modificación entrará en vigor a partir del 2025, lo que plantea un desafío adicional para los bancos en términos de adaptación y actualización de sus sistemas de información.
Luis Carlos Reyes, director de la Dian, resaltó la necesidad de que los bancos colaboren y compartan información de manera efectiva para asegurar que la exención no se limite a una sola cuenta, como ocurre en la actualidad.