Investigadores de la Universidad de Texas en Austin han descubierto algo inusual: un ave híbrida nacida en la naturaleza como resultado del cruce entre dos especies normalmente separadas por décadas de evolución y geografía. Se trata de un arrendajo verde (Cyanocorax yncas) que se apareó con un arrendajo azul (Cyanocitta cristata), dando lugar al primer vertebrado documentado en este tipo de hibridación inducida por los cambios climatológicos.
Este hallazgo cobra importancia porque las dos especies progenitoras no solían compartir territorio: el arrendajo azul vive en regiones templadas, mientras que el arrendajo verde proviene de climas tropicales. El despliegue de nuevas condiciones climáticas ha permitido que sus áreas de distribución se superpongan, lo que facilitó el encuentro reproductivo.
El híbrido, un macho, fue identificado gracias al trabajo en terreno y a análisis genéticos. Compartía rasgos físicos de ambas especies: coloración, plumaje y ciertos detalles morfológicos que no coincidían plenamente con ninguno de los arrendajos puros.
Según Brian R. Stokes, primer autor del estudio, este podría ser solo el comienzo de una tendencia más amplia: muchos animales podrían estar hibridándose naturalmente sin que lo sepamos, debido al desplazamiento de especies provocado por el cambio climático.
Este descubrimiento desafía la idea de que los híbridos — especialmente vertebrados — son raros o siempre producto del cautiverio, y abre interrogantes sobre cómo se adaptarán los ecosistemas frente al calentamiento global, pues la hibridación puede tener consecuencias tanto de adaptación como de amenaza a la biodiversidad.




