Junio 2025 — Un nuevo informe publicado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advierte sobre la creciente crisis mundial de escasez de agua, que afecta a más de 2.7 mil millones de personas en todo el mundo. La investigación, que forma parte de un estudio más amplio sobre los efectos del cambio climático, revela que las sequías prolongadas, el derretimiento de glaciares y la contaminación de fuentes hídricas están exacerbando una crisis de agua que amenaza la seguridad y el bienestar de miles de millones.
El informe destaca que las regiones más vulnerables incluyen el norte de África, el Medio Oriente, el sudeste asiático y partes de América Latina. Sin embargo, las grandes ciudades de todo el mundo también enfrentan un riesgo creciente debido al aumento de la demanda y la falta de infraestructura adecuada para la gestión sostenible del agua.
Uno de los hallazgos más alarmantes del informe es la predicción de que, para 2030, hasta el 40% de la población mundial podría estar viviendo en áreas con escasez grave de agua. Expertos señalan que, si no se toman medidas inmediatas para mejorar la conservación del agua, reducir la contaminación y adaptar las infraestructuras, las tensiones sociales y políticas podrían aumentar, especialmente en regiones ya afectadas por la pobreza.
Ante esta crisis, se están tomando medidas en diversos frentes: desde la implementación de tecnologías de desalación de agua en países costeros hasta esfuerzos de reforestación y proyectos de reciclaje de aguas grises en grandes ciudades. Sin embargo, los expertos coinciden en que solo una acción colectiva y global podrá mitigar los peores efectos de esta emergencia.




