Luego de la salida de Hernán Darío, el ‘Bolillo’ Gómez, el Junior de Barranquilla visitaba al equipo de la Equidad Seguros. El encuentro debió finalizarse sin que se cumpliera el tiempo de reposición, luego de una acción reprochable por parte de algunos hinchas tiburones.
Al parecer hinchas del Junior, ubicados en la tribuna oriental del Estadio de Techo, lanzaron una botella a uno de los mientras de la terna arbitral sobre el minuto 90 de juego. Diego Ulloa, central del partido luego de lo ocurrido decidió dar por finalizado el encuentro por falta de garantías.
Elkin Echavarría fue el asistente que recibió el botellazo, luego de que la Equidad Marcara un gol que posteriormente fue invalidado por el VAR. La furia de los hinchas barranquilleros se desató, al parecer por que el juez de línea no vio la mano que antecedía a la acción de gol del equipo capitalino.
El tanto anulado fue anotado por Yoiber González, quien recibió el balón luego de que Brayan Fernández en medio de un cabezazo tocó el esférico con la mano.
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Después de esto, Echavarría, fue atendido por el departamento médico de equidad y luego de verificar que no había sufrido heridas de consideración, cuando el reloj marcaba el minuto 100.
A continuación, el árbitro Diego Ulloa decidió pitar el final del partido Junior- Equidad, que terminó sin goles, generando críticas por un aparente error de procedimiento. El centrar debió abandonar el terreno de juego junto con sus asistentes sin señalar la finalización del partido.
“La ley 5 le da la facultad al árbitro para que en caso de Falta de Garantías abandone el juego o se vaya del partido e informe para que la Comisión disciplinaria decida si quita o no los puntos. Aquí pito y finalizó el partido; es decir, lo concluyó en el tiempo reglamentario”, indicó exárbitro y ahora analista, José Borda.
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