Cali, la capital del Valle del Cauca, enfrenta un desafío constante con la inseguridad, y uno de los factores que podría contribuir significativamente a la reducción de hurtos y homicidios es el aumento en el número de policías. Con una población de más de 2 millones de habitantes, la ciudad actualmente cuenta con aproximadamente 6.700 uniformados, cifra que no cubre adecuadamente las necesidades de seguridad.
Según cifras del Observatorio de Seguridad, entre el 1 de enero y el 13 de abril de 2025, se registraron 273 asesinatos en Cali, lo que representa un aumento de 37 homicidios con respecto al mismo periodo de 2024. Esta alarmante cifra pone de manifiesto la urgencia de fortalecer las estrategias de seguridad en la ciudad.
Un déficit en el número de uniformados
El alcalde de Cali, Alejandro Eder, ha solicitado al presidente Gustavo Petro más pie de fuerza para enfrentar la ola de violencia que afecta la ciudad, especialmente después de que se conocieran los datos sobre el aumento de homicidios. Para expertos en seguridad, el número de policías en la ciudad es insuficiente. El coronel (R) Carlos Soler, exsecretario de seguridad de Cali, explica que la ciudad debería contar con cerca de 9.000 uniformados, según los estándares internacionales que sugieren 300 policías por cada 100.000 habitantes.
«Con el número adecuado de policías, mejoraríamos significativamente el componente de inteligencia y la prevención situacional del delito, particularmente en los barrios más marginados», señala Soler, quien también resalta la necesidad de mejorar el trabajo conjunto entre la Policía, el Ejército y las autoridades locales.
Reforzar el esquema territorial
Uno de los problemas adicionales que enfrenta Cali es que la Policía Metropolitana también debe brindar servicios a municipios cercanos como Yumbo, Jamundí, Candelaria y La Cumbre. Carlos Rojas, exsecretario de seguridad y actual investigador en políticas públicas, señala que este esquema territorial afecta la capacidad de respuesta ante los problemas de seguridad de Cali.
“El número de uniformados debe aumentar no solo para Cali, sino también para los municipios aledaños, lo que permitiría una cobertura más efectiva y mejorar la seguridad en toda la región”, afirma Rojas.
El control del porte de armas ilegales
Un tema crucial que no ha recibido suficiente atención es el porte de armas ilegales. Según datos oficiales, el 78 % de los asesinatos en Cali se cometen con armas de fuego. Carlos Rojas enfatiza que es necesario implementar políticas específicas para controlar la producción y comercialización de armas ilegales, un factor clave detrás de muchos de los homicidios en la ciudad.
Más allá de la reacción: una estrategia preventiva
Héctor Herrera, experto en seguridad, subraya la importancia de cambiar el enfoque de las estrategias de seguridad. «No basta con reaccionar a los homicidios y los crímenes. Es necesario implementar un modelo preventivo que ofrezca alternativas a los jóvenes y evite que se vinculen a actividades criminales», afirma Herrera.
En conclusión, para reducir los niveles de homicidios y criminalidad en Cali, es imperativo aumentar el número de policías y reforzar las estrategias de seguridad, con un enfoque integral que no solo responda a los crímenes, sino que también prevenga la violencia mediante el fortalecimiento de la presencia del Estado y la implementación de políticas sociales eficaces.




