El café del Huila, reconocido mundialmente por su calidad, aroma y sabor inigualable, atraviesa una de las etapas más críticas de los últimos años. A pesar de ser el principal motor económico del departamento y símbolo de identidad cultural, el sector cafetero enfrenta una crisis silenciosa que amenaza su sostenibilidad.
La directora del Comité Departamental de Cafeteros, Edna Yolima Calderón, advirtió que factores como el cambio climático, los altos costos de producción, la escasez de mano de obra y la limitada incorporación de tecnología están afectando la rentabilidad de los caficultores. “El Huila sigue siendo líder en calidad, pero mantener esa posición requiere inversión, innovación y apoyo constante. De lo contrario, podríamos ver una reducción preocupante en la producción en los próximos años”, afirmó Calderón.
Las variaciones extremas del clima, entre sequías prolongadas y lluvias intensas, han alterado los ciclos de floración y cosecha, reduciendo la calidad del grano y aumentando las pérdidas. A ello se suma el encarecimiento de los insumos agrícolas y la falta de relevo generacional, ya que muchos jóvenes prefieren abandonar el campo ante la inestabilidad económica.
Los caficultores del Huila hacen un llamado urgente al Gobierno Nacional y a las autoridades departamentales para fortalecer los programas de asistencia técnica, renovación de cafetales y adaptación climática, además de promover créditos accesibles y sostenibles.
El café huilense sigue brillando en las vitrinas internacionales, pero detrás de cada taza hay una lucha constante por mantener viva una tradición que no solo representa economía, sino historia, cultura y orgullo regional.




