Las autoridades asestaron un duro golpe al Tren de Aragua con la captura de dos cabecillas en Bogotá y Soacha. Estos delincuentes extorsionaban a comerciantes en Kennedy y Bosa, exigiéndoles millonarias sumas para permitirles trabajar. También habrían participado en atentados con explosivos en la ciudad.
El martes 11 de febrero, las fuerzas del Ejército Nacional, junto con el Gaula Militar y la Fiscalía, llevaron a cabo el operativo en Soacha como parte del Plan Ayacucho. El general de brigada Rodolfo Morales Franco, comandante de la Brigada XIII, afirmó que los detenidos participaron en extorsiones y atentados con bombas incendiarias que dejaron víctimas fatales en el segundo semestre de 2024.
Durante los allanamientos, los agentes decomisaron dos armas largas, dos armas cortas, dos explosivos, siete proveedores, 121 cartuchos de distintos calibres y 120 cigarrillos de marihuana. El general Morales explicó que estos elementos servían para intimidar a las víctimas y facilitar actividades de narcotráfico en Bogotá.
El Tren de Aragua ha ampliado su control en la ciudad, especialmente en Kennedy y Bosa, donde impone su dominio con violencia extrema. La captura de estos criminales se suma a las investigaciones en curso contra otros miembros de la organización, incluyendo alias Satanás, un sicario y narcotraficante de larga trayectoria en la capital.




