Brigadier Gral, José Luis Ramírez, entrega detalles de la intervención.
La Policía Nacional llevó a cabo un importante megaoperativo en la madrugada del martes 3 de diciembre, en el que se realizaron registros simultáneos en 11 cárceles del país. Esta operación fue diseñada para fortalecer la seguridad y el control en los centros penitenciarios, y permitió incautar diversos elementos prohibidos que ponían en riesgo la integridad de los establecimientos y la de las personas que los habitan. Entre los objetos incautados se encontraron armas de fuego, estupefacientes, celulares, así como cuadernos que contenían información relacionada con actividades de extorsión y otros elementos que evidencian prácticas irregulares.
Los operativos que se ejecutaron se destacaron por la coordinación y la estrategia empleada para lograr un impacto significativo en la seguridad del sistema penitenciario. La acción de las autoridades no solo buscó la incautación de elementos ilícitos, sino que también se enfocó en la captura de individuos vinculados a actividades delictivas al interior de las cárceles. En total, se detuvo a ocho personas durante este operativo, lo que subraya el alcance y la efectividad de la operación.
Entre los detenidos se encuentran seis guardianes del Instituto Penitenciario y Carcelario (INPEC) que trabajaban en la cárcel del barrio Diamante de Girardot. Los arrestos de estos funcionarios destacan la gravedad de la situación, ya que los implicados están señalados de diversos delitos que comprometen la seguridad y la confianza en la gestión del sistema penitenciario. Las acusaciones contra estos guardianes incluyen los delitos de concierto para delinquir, cohecho, concusión, prevaricato y favorecimiento de la fuga de presos, lo que evidencia la corrupción y las malas prácticas que se han infiltrado en algunos sectores de la institución.
