En zona rural del municipio cundinamarqués de Paratebueno, las autoridades descubrieron una lujosa propiedad que pertenecería a JUAN ANTONIO GIL DÍAZ, ALIAS ‘TOÑO’, uno de los cabecillas del grupo criminal venezolano ‘Tren de Aragua’. La finca, que estaba siendo construida con características similares a la icónica Hacienda Nápoles de Pablo Escobar, incluía modernas edificaciones, una piscina de gran tamaño, zonas de juego, un bar con licores importados, animales exóticos, caballos de paso fino y más de un centenar de cabezas de ganado. Según la Dijín, esta es solo una de las cerca de 20 propiedades ubicadas en tres departamentos del país, que fueron adquiridas a través de una red de al menos 20 testaferros y que ahora están en proceso de extinción de dominio.




