Anderxon Gilberto Chacón Moriano, señalado de ser uno de los miembros activos de la disidencia de las Farc conocida como la Segunda Marquetalia, fue presentado ante un juez de control de garantías en la ciudad de Pasto, Nariño. En un proceso que ha captado la atención de las autoridades, se le imputaron cargos por su presunta participación en varios actos delictivos perpetrados en la región desde el año 2022.
El fiscal especializado que lidera la investigación acusó a Chacón Moriano de hacer parte de una red criminal dedicada a actividades ilegales como secuestros, extorsiones y homicidios selectivos en los municipios de Mallama y Ricaurte, dos zonas particularmente afectadas por el accionar de grupos armados ilegales.
La imputación, realizada durante la audiencia concentrada, se refiere específicamente al delito de concierto para delinquir agravado, ya que se considera que el acusado se habría asociado con otros miembros de la organización para cometer estos crímenes.
A pesar de los señalamientos y las pruebas presentadas por la Fiscalía, Chacón Moriano no aceptó los cargos en su contra y decidió enfrentar el proceso judicial en libertad condicional, lo que resultó en que se le impusiera una medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.
La captura de Chacón Moriano fue posible gracias a un trabajo coordinado entre las autoridades colombianas y ecuatorianas. El hombre fue detenido en el Puente de Rumichaca, frontera entre Colombia y Ecuador, después de que Migración Ecuador lo entregara a funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI).
Este operativo fue ejecutado bajo la supervisión de la Policía Nacional y el Gaula Militar, y respondió a una orden judicial emitida por un juzgado penal ambulante de Pasto. La orden de captura había sido solicitada en agosto de 2024, y la colaboración interinstitucional fue clave para lograr la detención.
Según las autoridades, la disidencia de la Segunda Marquetalia, grupo armado que surgió tras la firma del acuerdo de paz con las Farc en 2016, sigue siendo un actor relevante en el conflicto armado colombiano.
A pesar de la desmovilización de gran parte de las Farc, muchos excombatientes decidieron continuar con actividades ilícitas, creando nuevas facciones que operan principalmente en regiones como Nariño, Cauca y Putumayo.




