Una llamada a la línea de emergencia alertó a la Policía sobre la desaparición de un ciudadano mexicano en Bosa. Su hermano proporcionó la ubicación del celular de la víctima, lo que permitió a las patrullas de vigilancia de la estación de Policía Bosa rastrearlo rápidamente hasta el barrio El Retazo. Allí, los uniformados encontraron el teléfono dentro de un taxi ocupado por dos hombres y dos mujeres.
La víctima, que fue trasladada a un centro médico, contó que dos mujeres desconocidas se le acercaron en un bar y le ofrecieron una bebida. Después de ingerirla, perdió el conocimiento y no volvió a responder llamadas de sus familiares.
Los policías capturaron a los cuatro ocupantes del vehículo, recuperaron dos celulares avaluados en seis millones de pesos e inmovilizaron el taxi. Los detenidos quedaron a disposición de la Fiscalía General, que definirá su situación jurídica.
Las autoridades confirmaron que los sospechosos aparecen en cámaras de seguridad cometiendo robos similares en bares de Bosa y Kennedy, utilizando la misma modalidad y el mismo vehículo.