En una contundente operación contra la extorsión, el Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal (GAULA) de la Policía Nacional capturó en flagrancia a José Angulo, Jesús Pinchao, David Ortega, Jairo Noguera y Armando Trejo, presuntos integrantes de una red dedicada a exigir dinero a cambio de devolver objetos robados.
El caso salió a la luz gracias a la denuncia de una ciudadana ecuatoriana, quien informó que había sido contactada por personas que se presentaron como comerciantes. Estos le propusieron una supuesta alianza para la venta de productos de belleza. Sin embargo, durante un encuentro presencial, según el reporte oficial, los implicados habrían aprovechado para sustraer dos teléfonos celulares de alta gama y 16.000 dólares en efectivo que la mujer llevaba consigo.
Intimidaciones
Pocas horas después, la víctima comenzó a recibir mensajes a través de WhatsApp, en los que —presuntamente— los sospechosos le exigían 20.000 dólares (aproximadamente 78 millones de pesos colombianos) como condición para devolverle sus pertenencias. El tono intimidante de los mensajes y la alta suma exigida llevaron a la afectada a buscar de inmediato apoyo de las autoridades.
Con la información recolectada, el GAULA diseñó un operativo encubierto que incluyó labores de inteligencia, seguimiento y coordinación para sorprender a los señalados en el momento exacto en que iban a recibir el dinero exigido. El procedimiento culminó con su captura y la incautación de elementos que serían clave para la investigación.
Denuncias
Las autoridades no descartan que esta banda esté vinculada con otros casos de extorsión registrados en la región, aprovechando la dinámica comercial y migratoria propia de Ipiales y su cercanía con la frontera ecuatoriana.
La Policía Nacional hizo un llamado a la ciudadanía para denunciar cualquier hecho sospechoso a través de la línea gratuita 165 del GAULA, disponible las 24 horas del día, y recordó que la acción temprana de la víctima en este caso fue determinante para evitar que el delito se concretara. En Ipiales, las autoridades advierten que la extorsión se ha convertido en una de las amenazas más peligrosas para comerciantes y ciudadanos, debido a la intensa actividad económica y el constante flujo de personas en la zona de frontera. Estas dinámicas son aprovechadas por grupos delincuenciales que, mediante engaños o intimidaciones, buscan obtener ganancias ilícitas, afectando la seguridad y la tranquilidad de la comunidad.
