El pasado 25 de abril fue la última vez que la mamá de Darío Valencia Uribe supo de su hijo, ese día la mujer desayunó con el párroco de la Iglesia María Auxiliadora, de la ciudad de Pereira. Al menos, así lo registró una cámara de seguridad de una panadería, en la que se observa al sacerdote vestido con una camiseta roja, un pantalón oscuro y una maleta terciada en el pecho.
Desde ese momento, sus allegados, colegas y amigos han iniciado una búsqueda por diferentes municipios del Eje Cafetero, pero hasta el momento no se tienen noticias de su paradero. Esa misión, es liderada por la Policía Metropolitana de Pereira, el CTI y la Fiscalía General de la Nación.
Una camioneta es la pista
Dentro del proceso investigativo, los funcionarios determinaron que desde las 10:30 de la mañana del 25 de abril, el padre Darío no contestó más su teléfono celular y que tampoco llegó a oficiar la misa de las 3:00 de la tarde. Sin embargo, lo más llamativo es que el 26 de abril la camioneta, propiedad del clérigo, apareció en un parqueadero, según se pudo establecer el vehículo estaba en proceso de venta.
Esta es quizás, la pista más fuerte dentro de la búsqueda, teniendo en cuenta que el automotor fue encontrado en el municipio de Viterbo y según información de los medios locales, una persona habría cancelado un mes de parqueo por adelantado, al tiempo que pagó por un lavado. Al parecer, la persona que llegó a guardar la camioneta Nissan Frontier gris, con placa GKL 427, se habría llevado el asiento trasero en otro carro.
Sospechoso
En rueda de prensa, Mauricio Salazar Peláez, alcalde de Pereira, anunció que en el caso hay sospechoso, quien después de la desaparición del cura viajó intempestivamente a Francia y que en el Aeropuerto de París habría sido interceptado, esta persona habría participado como intermediario en la venta del carro.
Desde ese momento, sus allegados, colegas y amigos han iniciado una búsqueda por diferentes municipios del Eje Cafetero, pero hasta el momento no se tienen noticias de su paradero. Esa misión, es liderada por la Policía Metropolitana de Pereira, el CTI y la Fiscalía General de la Nación.
Una camioneta es la pista
Dentro del proceso investigativo, los funcionarios determinaron que desde las 10:30 de la mañana del 25 de abril, el padre Darío no contestó más su teléfono celular y que tampoco llegó a oficiar la misa de las 3:00 de la tarde. Sin embargo, lo más llamativo es que el 26 de abril la camioneta, propiedad del clérigo, apareció en un parqueadero, según se pudo establecer el vehículo estaba en proceso de venta.
Esta es quizás, la pista más fuerte dentro de la búsqueda, teniendo en cuenta que el automotor fue encontrado en el municipio de Viterbo y según información de los medios locales, una persona habría cancelado un mes de parqueo por adelantado, al tiempo que pagó por un lavado. Al parecer, la persona que llegó a guardar la camioneta Nissan Frontier gris, con placa GKL 427, se habría llevado el asiento trasero en otro carro.
Sospechoso
En rueda de prensa, Mauricio Salazar Peláez, alcalde de Pereira, anunció que en el caso hay sospechoso, quien después de la desaparición del cura viajó intempestivamente a Francia y que en el Aeropuerto de París habría sido interceptado, esta persona habría participado como intermediario en la venta del carro.
