En Colombia emprender puede ser un desafío, pero emprender para la paz, implica otros retos adicionales, en los se enseña que un nuevo país es posible y que está en manos de todos y todas lograrlo.
Precisamente, la iniciativa Emprender para la paz busca fortalecer y conectar emprendimientos tempranos e inclusivos en cadenas gastronómicas y musicales, generando impactos en los municipios de El Tarra y Tibú en Norte de Santander y en los municipios de Belén de los Andaquíes, La Montañita y San José del Fragua en el Caquetá.
De esta manera, 30 emprendimientos musicales y gastronómicos (13 en Norte de Santander y 17 en Caquetá) fortalecieron su modelo de negocio conectando iniciativas inclusivas en cadenas a través de mejoras e innovaciones y desarrollando habilidades de gestión empresarial, personal y socio- emocional.
Se impulsó un modelo de inclusión económica definiendo ecosistemas de emprendimientos para avanzar en su formalización, definir un modelo financiero y aumentar sus ventas.
El proceso de aprendizaje incluyó módulos de herramientas para planes de negocio, habilidades gerenciales y liderazgo consciente; las guías y metodologías están disponibles en una biblioteca dinámica. También garantizó apoyo para la visibilidad de los emprendimientos a través de escenarios virtuales con fotografías, imagen de productos y/o servicios, reseña e información de contacto.
Sol Ortega, integrante de Motilonas Rap en El Catatumbo, “acercándonos al conocimiento, las herramientas, mentorías y asesorías construimos ecosistemas de emprendimiento para pensarnos la Paz desde el territorio. Hemos aprendido a pensar como empresa para generar nuestro plan de negocio con acompañamiento de diseñadores y productores audiovisuales y musicales a través de espacios virtuales y presenciales”.




