En la Capital Huilense, un nuevo debate político promete encender las discusiones en el Cabildo Municipal. El concejal Sebastián Camacho radicó un proyecto de acuerdo que busca aliviar el bolsillo de quienes, sin deberla ni temerla, han visto caer sus ingresos o deteriorarse sus propiedades por cuenta de obras públicas que, financiadas con créditos, se eternizan en su ejecución.
La propuesta plantea descuentos en impuestos para establecimientos y propietarios afectados, con el fin de mitigar el impacto económico que generan meses e incluso años de demoras.
Camacho recordó que no es nuevo que cada administración municipal recurra a créditos públicos para sacar adelante proyectos estratégicos del Plan de Desarrollo. Sin embargo, el problema surge cuando esas obras no se entregan a tiempo.
“Los neivanos pagamos esas deudas a través de impuestos como el predial o el de industria y comercio. No es justo que, además, seamos quienes suframos las consecuencias de retrasos por mala planeación o incumplimiento”, señaló el cabildante.
Entre los ejemplos, mencionó obras inconclusas o demoradas como el estadio, el proyecto del Caimi y el patinódromo, entre otras intervenciones que llevan meses sin concluir. Según el concejal, la falta de cumplimiento en los cronogramas iniciales golpea directamente la economía local y la paciencia ciudadana.
Golpe al atraso
El corazón de la propuesta es claro: establecer alivios tributarios para propietarios y poseedores de inmuebles, así como para comercios perjudicados por demoras en obras públicas financiadas con deuda pública. El descuento planteado sería de hasta el 10% anual en el impuesto predial por cada año de retraso comprobado. De esta forma, se busca que la carga no recaiga únicamente en los contribuyentes, y que el costo de la ineficiencia no sea pagado solo por la comunidad.
Además, el proyecto persigue un efecto preventivo: presionar para que las administraciones municipales y los contratistas cumplan con los tiempos establecidos. Para Camacho, la medida no solo es un respiro para los afectados, sino también una herramienta para frenar “administraciones irresponsables que no hacen una planeación adecuada y terminan dejando obras a medio camino”.
Llamado a la unión
El concejal hizo un llamado abierto a los demás miembros de la corporación y al propio alcalde de Neiva, Germán Casagua, para que respalden la iniciativa. “Esto no es un proyecto de un concejal, es una propuesta para defender a los ciudadanos. Todos queremos ver a Neiva progresar, pero sin que los errores administrativos los pague el pueblo”, enfatizó.
La propuesta ya está radicada y será discutida en las próximas sesiones del Concejo. De aprobarse, marcaría un precedente en la política fiscal de la ciudad, abriendo la puerta a compensaciones para comunidades y negocios que, por años, han tenido que aguantar la doble carga de los impuestos y las afectaciones por obras atrasadas.




