Con solo 21 años y una vocación cultural que ha cultivado desde la infancia, Laura Sofía Cortés Niño asumió el reto de representar a la Comuna 12 en el Encuentro Municipal del Folclor, una responsabilidad que afronta con pasión, entrega y una visión clara del poder transformador del arte. Su participación en el certamen, que se llevará a cabo del 17 al 22 de junio, promete ir más allá de un reinado tradicional.
“Lo que hace especial a mi comuna es su diversidad cultural. Aquí no solo vivimos el folclor; también nos expresamos a través de la danza urbana, el teatro, el circo y muchas otras formas de arte. Todos esos lenguajes se unen en espacios como el Auditorio del Cuerpo, que se ha convertido en un verdadero semillero creativo”, asegura Laura Sofía, quien ve en su comunidad una fuente inagotable de inspiración.
Contadora pública egresada de la Universidad Cooperativa de Colombia, Laura combina su formación profesional con una labor social que ha venido desarrollando junto a adultos mayores del barrio Yuldaima, a quienes considera “folclor vivo”, por ser portadores de la historia y las tradiciones que identifican a Ibagué y al Tolima.
En este trabajo comunitario lidera el grupo de danza folclórica “Los Abuelitos de Dios”, un proyecto que ha demostrado cómo el arte puede fortalecer vínculos, rescatar saberes ancestrales y mejorar la calidad de vida de una población que muchas veces ha sido invisibilizada. De convertirse en Embajadora Municipal del Folclor, Laura planea replicar esta iniciativa en otras comunas de la ciudad. Su compromiso con la cultura también se extiende a la infancia y la juventud. Para ella, las tradiciones no solo se heredan: se enseñan, se cultivan y se defienden desde la primera infancia. Por eso, ha dedicado parte de su tiempo a procesos formativos que despierten en niños y jóvenes el amor por las raíces tolimenses.
Para Laura Sofía, bailar es una forma de vida. Es su espacio seguro, su canal de expresión emocional y su manera de conectar con las personas. “Cuando bailo, siento que todo tiene sentido. Es ahí donde honro mis raíces y puedo transmitir lo que llevo en el alma. Ver al público disfrutar mi presentación es una recompensa invaluable”, señala.
Su proceso artístico ha sido impulsado por la Agrupación Folclórica Sentir de Mi Tierra, grupo que considera su familia y que ha sido clave en su desarrollo como bailarina. A principios de este año también inició su formación musical formal, ampliando sus conocimientos en interpretación de instrumentos tradicionales y fortaleciendo su integralidad como artista.
El respaldo institucional ha sido otro componente fundamental. La Alcaldía de Ibagué, mediante talleres y espacios formativos, ha potenciado las capacidades de liderazgo cultural en todas las candidatas. “Mi sueño no es solo una corona. Quiero dejar huella, inspirar y construir orgullo. Estoy lista para ser una embajadora que brille desde el alma y trabaje por su comunidad con amor y compromiso”, concluyó.




