San Salvador, 4 de febrero de 2025. El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha manifestado estar dispuesto a ofrecer las instalaciones penitenciarias del país para que el gobierno de Estados Unidos, bajo la administración del presidente Donald Trump, las utilice con el fin de albergar a inmigrantes detenidos en su territorio.
En una reciente declaración, Bukele aseguró que, dado el creciente desafío que enfrenta EE. UU. con la inmigración ilegal, su gobierno estaría abierto a colaborar ofreciendo espacio en las cárceles salvadoreñas, en un esfuerzo por aliviar la presión sobre los centros de detención en territorio estadounidense.
«El Salvador tiene capacidad y voluntad de ayudar a nuestros vecinos del norte. Si es necesario, podemos poner a disposición nuestras cárceles para contribuir a la solución del problema migratorio», señaló Bukele, quien ha adoptado posturas firmes sobre seguridad y control migratorio durante su mandato.
La propuesta, que ha generado tanto apoyo como rechazo a nivel internacional, subraya la creciente cooperación entre ambos países en temas de seguridad y migración. Sin embargo, también ha generado críticas sobre las condiciones en las cárceles de El Salvador, que, a pesar de los esfuerzos de reforma, siguen siendo objeto de controversia debido a las acusaciones de hacinamiento y violaciones a los derechos humanos.
El gobierno de Trump aún no ha emitido una respuesta oficial, pero la idea podría entrar en el radar de las negociaciones bilaterales sobre el futuro de la política migratoria en América Latina y su impacto en la seguridad nacional de Estados Unidos.



