Atlético Bucaramanga empató 3-3 frente a Colo Colo en su debut en la Copa Libertadores. El partido, disputado en el estadio Américo Montanini, estuvo lleno de emociones, polémicas y dejó un sabor amargo para el conjunto santandereano.
El equipo dirigido por Leonel Álvarez comenzó con gran intensidad. A los 9 minutos, Kevin Londoño abrió el marcador con una asistencia perfecta. Bucaramanga dominaba el encuentro y, poco después, Luciano Pons amplió la ventaja con un potente cabezazo. Todo parecía bajo control.
Colo Colo reaccionó al minuto 35, cuando Javier Correa convirtió un penalti y acortó distancias. El gol desordenó al equipo local y permitió que el cuadro chileno se asentara mejor en el campo.
En el segundo tiempo, Carlos Henao anotó el tercer gol para los leopardos, nuevamente con un cabezazo. Pero Colo Colo no se dio por vencido. Mauricio Isla descontó tras una revisión del VAR y, más tarde, Correa, solo en el área, anotó el empate definitivo.
Los últimos minutos fueron una locura. Bucaramanga pidió penalti por una caída de Peñaranda, pero el árbitro no sancionó nada. En la jugada siguiente, Colo Colo también reclamó una mano, pero el árbitro dejó seguir.
Aldair Quintana fue clave al salvar al equipo con una gran atajada en el minuto 86. Sin embargo, la presión final de los chilenos no cesó, y el empate se selló tras siete minutos de adición.
Bucaramanga mostró carácter y buen juego ofensivo, pero falló en defensa, dejando escapar dos ventajas claras. La hinchada se fue con sentimientos encontrados: orgullo por el nivel mostrado, pero también decepción por no haber cerrado el partido.
Ahora, el equipo deberá mejorar su concentración, ya que el próximo duelo será crucial para mantener sus opciones en la competición.




