El Atlético Bucaramanga vivió una noche soñada en el estadio Alfonso López, donde se impuso con autoridad 4-0 frente a Águilas Doradas en el marco de la jornada 8 del Clausura. Con un fútbol ofensivo y una presión constante, los leopardos mostraron una de sus mejores versiones del semestre, desatando la euforia de la hinchada santandereana que acompañó en gran número.
El marcador se abrió temprano gracias a Luciano Pons, quien a los 7 minutos aprovechó un error en salida del rival y definió con calidad para poner en ventaja a los locales. El delantero argentino, referencia del ataque, fue una constante amenaza para la defensa antioqueña, combinándose de gran manera con Fabián Sambueza y Kevin Londoño.
Precisamente, Kevin Londoño amplió la diferencia al minuto 34, tras una jugada colectiva en la que participaron Fabián Sambueza y Faber Gil, mostrando la fluidez del sistema ofensivo. El extremo celebró con fuerza un tanto que confirmó la superioridad de Bucaramanga en la primera mitad. La sociedad Sambueza–Londoño fue clave para desarticular la defensa visitante.
En la segunda parte, Bucaramanga no bajó el ritmo. Faber Gil se encargó de anotar el tercer gol a los 62 minutos, tras recibir un pase filtrado de Sambueza, que fue el gran conductor del equipo. La precisión del atacante y su movilidad por las bandas fueron determinantes para abrir espacios en la zaga de Águilas, que ya no encontraba respuestas.
El cuarto y definitivo tanto llegó al minuto 82 por intermedio de Jefferson Mena, quien se desprendió desde la defensa y definió con frialdad dentro del área, coronando una noche redonda para el equipo. La anotación del central fue la cereza del pastel para un Bucaramanga que mostró solidez en todas sus líneas.
En la zona defensiva, nombres como Diego Duarte, Jhon García y Cristian De Las Salas aportaron seguridad en la zaga, respaldados por la solvencia del portero Aldair Quintana, quien respondió cada vez que fue exigido. El doble pivote con Ethan Zárate Palma y Gonzalo Charrupí le dio equilibrio al equipo, permitiendo que Sambueza tuviera libertad para crear y conectar con los delanteros.
Con este resultado, Bucaramanga no solo ganó tres puntos vitales, sino que también dejó un mensaje claro: es un equipo capaz de competir en la parte alta de la tabla cuando logra ser contundente. La goleada 4-0 ante Águilas Doradas no solo se recordará por el marcador abultado, sino por el excelente funcionamiento colectivo en el que brillaron figuras como Pons, Sambueza, Londoño y Gil, quienes lideraron un recital ofensivo en casa.




