Una tragedia enluta a una familia de Bucaramanga y a la Policía Nacional tras conocerse la muerte de Anderson Alberto Villar Hernández, un uniformado de 38 años de edad quien desapareció el pasado 18 de mayo tras querer cruzar la frontera de Venezuela por Cúcuta, junto con su novia.
Lamentablemente la Policía de Bucaramanga confirmó que se encontró el cuerpo del oficial en Arauquita, Arauca.
La identificación del sub oficial se dio debido a que en su cuerpo tenía un tatuaje de la Policía Nacional. Por ahora se desconoce si tenía signos de tortura y las causas por las que fue asesinado.
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Anderson salió de vacaciones en mayo desde Bucaramanga donde prestaba servicio en el CAI del Mutis, tenía la intención de visitar a su papá en Venezuela, pero nunca llegó a ese país.
Se dirigió a la frontera por Cúcuta y desde el 18 de mayo no se tuvo más razón del oficial. La pareja con la que se movilizaba el policía habría relatado que fueron grupos al margen de la ley quienes se llevaron a Anderson con rumbo desconocido.
Doña Mariela Hernández, confirmó en su momento que lo habían secuestrado, ya que el grupo al margen de la ley se había contactado con su exesposo.
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«Qué le respeten la vida, él tiene niños pequeños y mamá, papá, que lo están esperando», dijo entre lágrimas la progenitora asegurando que nunca les exigieron dinero.
