Dos menores de edad fueron víctimas de una violenta agresión por parte de un grupo de personas en el sector conocido como El Topacio, entre los municipios de Pitalito y Timaná, Huila. Según la denuncia de sus familiares, los jóvenes fueron atacados salvajemente tras ser presuntamente confundidos con ladrones. Por motivos legales no se puede advertir el nombre real de los afectados, por lo que será uno de ellos identificado ficticiamente como Andrés Tafur.
Los hechos ocurrieron cuando los adolescentes se desplazaban en una motocicleta y, al notar un puesto de control policial, optaron por evadirlo, aparentemente por no portar los documentos del vehículo. Este acto habría generado sospechas entre algunos ciudadanos, quienes decidieron seguirlos y agredirlos de forma brutal, sin que mediara una verificación de los hechos.
Lesiones
El resultado de esta feroz golpiza fue devastador. Uno de los menores resultó con heridas de gravedad en su brazo izquierdo, al punto que, según el parte médico, existe el riesgo de que pierda la extremidad debido al daño ocasionado. Por la gravedad del caso, el joven fue remitido desde el sur del Huila hacia la ciudad de Neiva, donde especialistas evalúan la posibilidad de una intervención quirúrgica urgente.
De acuerdo con los familiares, durante la agresión los atacantes incluso intentaron cortarle la mano, en un acto que califican como inhumano y desproporcionado. El otro menor también presenta lesiones, aunque de menor gravedad.
Indignación
La familia de las víctimas expresó su profunda indignación y dolor por lo ocurrido, asegurando que no existen pruebas que vinculen a los jóvenes con actividades delictivas. Afirman que lo sucedido fue un acto impulsivo, sin fundamento y cargado de violencia injustificada.
A través de un llamado público, exigieron a la Fiscalía General de la Nación y demás autoridades competentes iniciar una investigación exhaustiva que permita identificar, capturar y judicializar a los responsables de esta agresión. Consideran que no se puede permitir que actos de “justicia por mano propia” se conviertan en una práctica común y peligrosa en la región.
Justicia
Los familiares claman por justicia y por el respeto al debido proceso. “No se puede atacar a alguien solo por una sospecha. No son animales. Son muchachos, menores de edad, y merecen protección, no violencia”, expresó una tía de uno de los jóvenes agredidos.
Mientras el menor continúa bajo observación médica en Neiva, las autoridades aún no se han pronunciado oficialmente sobre el caso. La comunidad espera respuestas prontas y contundentes frente a un hecho que refleja el grave riesgo de actuar bajo impulsos, sin esperar la acción de la justicia.



