Brutal, lo asesinaron frente a su casa en plena mañana: La madrugada del domingo, el municipio de Tibú, en Norte de Santander, fue escenario de un nuevo acto violento que conmocionó a la comunidad. Hombres armados irrumpieron en la vivienda de Omar Alexis Mora Villarreal, de 52 años, y lo llevaron con rumbo desconocido. Poco después, a las 6:50 de la mañana, los habitantes recibieron la impactante noticia: el cuerpo de Mora Villarreal había sido encontrado en una vía de la vereda La Cuatro con múltiples impactos de bala. Este hecho encendió las alarmas sobre la creciente inseguridad en la región.
En el lugar del crimen, las autoridades encontraron 14 vainillas calibre 9 milímetros, lo que evidencia la brutalidad del ataque. A pesar de la gravedad del hecho, por la compleja situación de orden público en la zona, las autoridades no se presentaron en el sitio. Fue una funeraria la encargada de recoger el cadáver y trasladarlo a Medicina Legal en Cúcuta, donde se realizará la respectiva inspección forense. Este detalle refuerza las dificultades que enfrentan las instituciones para actuar en sectores donde impera la violencia.
Brutal, lo asesinaron frente a su casa en plena mañana
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El pasado judicial de la víctima genera diversas hipótesis en torno al motivo del asesinato. Según fuentes judiciales, Mora Villarreal contaba con antecedentes por delitos como favorecimiento al contrabando de hidrocarburos, violencia intrafamiliar, inasistencia alimentaria, y otros, incluyendo su captura en 2004 con insumos para el procesamiento de alcaloides. Además, recientemente había sido señalado como el presunto responsable del cobro de extorsiones en La Cuatro y sectores cercanos, una actividad que pudo haberlo llevado a este trágico desenlace.
A pesar de la aparente vinculación de Mora Villarreal con actividades ilícitas, el asesinato pone en evidencia la escalada de violencia que afecta a Tibú. Este municipio ha sido golpeado por múltiples conflictos relacionados con el narcotráfico y la extorsión, problemáticas que han dificultado el accionar de las autoridades y han dejado a la población en una constante zozobra. Las dinámicas del crimen organizado siguen cobrando vidas y sembrando temor en la región.
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En este contexto, los habitantes de Tibú exigen mayor atención por parte del Estado y soluciones efectivas para garantizar la seguridad en el municipio. Los hechos recientes, como este homicidio, resaltan la necesidad de fortalecer la presencia institucional y combatir los factores que perpetúan la violencia. Mientras tanto, la comunidad continúa enfrentando el impacto de estos actos que siguen desestabilizando su tranquilidad.
